En un artículo en »Nació Digital» recogido por Europa Press, lamenta que, tras la manifestación de la Diada del 11 de septiembre, aparecieran «algunos zelotes con sus tradicionales reproches» a personas del entorno de los comuns que habían participado en la movilización independentista para reivindicar derechos civiles y libertades.
«Nuestra República será fraternal o no será. Y, en este sentido, nunca sobra recordar que la fraternidad es uno de los tres valores fundamentales del republicanismo y es imprescindible para construir la libertad e igualdad de todo el mundo», y compara esta situación con el relato bíblico de los creyentes contrarios a colaborar con los que veían impuros.
«Para construir el reino de su padre en la Tierra, Jesús fue a buscar y acogió a todos los impuros. Incluso fue a sus casas, compartió mesa con ellos y los invitó a seguirlos», lo que le valió las críticas de los puros, que no lograron convencer a ninguno de los impuros, relata el republicano.
Y añade que «el éxito fraternal a la hora de compartir un proyecto común deja sin trabajo a los espías acusadores, que se atribuyen a ellos mismos la función de guardianes del purismo».