Juan Ignacio Delgado Goñi, arrestrado en 1991 por pertenecer a la banda terrorista ETA. Está condenado a 128 años por tentativa de asesinato, ocho delitos de terrorismo, tenencia de armas y explosivos.
En 1991, se desarticuló el comando de ETA que atentó contra RENFE en verano ese mismo verano y en el que participó Delgado Goñi. Este poseía armas, 15 kg de explosivos, munición, artefactos y documentos de la organización en los que se ordenaba al comando cometer atentados en Madrid y contra intereses turísticos.
Además de la colocación de explosivos en las vías férreas de RENFE, está acusado de numerosos atentados con bomba contra concesionarios de automóviles y del envío de un paquete bomba, que fue desactivado, al teniente coronel de la Guardia Civil, Enrique Rodríguez Galindo, uno de los principales responsables de la lucha antiterrorista.