Inmaculada Pacho Martín, antigua miembro del »comando Vizcaya» detenida en 1991, tendría que haber abandonado la prisión el pasado 2008 de no habérsele aplicado la denominada »doctrina Parot».
Pacho fue detenida junto con Fernando del Olmo Vega en 1991 tras confesar ser los autores del atentado con coche bomba que destruyó la comisaría de policía de Burgos y provocó 20 heridos. Ambos formaban un grupo de colaboradores liberados (a sueldo de ETA) del comando Vizcaya. Los dos presuntos etarras fueron detenidos por la policía municipal de Bilbao en Junio de 1990 por el robo de un coche y puestos en libertad provisional a la espera de juicio.
El coche bomba les fue entregado por los miembros ilegales (fichados por la policía) del comando Juan Carlos Iglesias Chouza y Juan María Ormazábal Ibarguren.
En septiembre de 1990 facilitaron la información previa que hizo posible cometer el atentado contra unas dependencias de la Guardia Civil en Bilbao, resultando muertos un paisano y un guardia civil.
Además, participó en el atentado de un coche bomba contra un vehículo zeta de la policía en la que muerieron los dos integrantes de la patrulla.
Inmaculada está condenada a 549 años de prisión por cuatro atentados, dos asesinatos, seis asesinatos frustrados y 48 delitos de lesiones.