El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha avisado este martes al PSOE de que intenta «censularle» al oponerse en el Congreso a que siga compatibilizando su actividad como diputado con su programa televisivo de entrevistas, por el que cobra una remuneración salarial.
El Pleno del Congreso votará este jueves el primer informe de la legislatura recopilando y autorizando las actividades extraparlamentarias de los diputados, pero el PSOE va a pedir que se voten separadamente entre treinta y cuarenta casos para pronunciarse en contra.
Antonio Hernando, portavoz socialista, ha dicho que están perfilando esa lista de diputados, que este martes va ya por 35 diputados, y que quieren ser «muy precisos». Eso sí, ha avanzado que «fundamentalmente» son parlamentarios del PP, Unidos Podemos y Ciudadanos.
«Si alguien quiere censurarme o ponerme una mordaza por hacer eso creo que eso no es una actitud muy democrática», ha advertido, tras defender que está «muy satisfecho» del programa de entrevistas que presenta en La Tuerka.
«Entiendo que si algunos les molesta algunas de nuestras actividades, que lo diga, porque eso forma parte de la libertad de expresión, pero yo estoy encantado de presentar un programa de entrevistas como es La Tuerka», ha enfatizado.
En esta misma línea, la dirigente de Podemos y portavoz en el Congreso, Irene Montero, ha criticado la «actitud de justicieros» que ha tomado, a su juicio, el PSOE, al cuestionar las actividades privadas de los diputados incluso cuando estas «se ajustan a la ley».
Aún así, Montero ha asegurado que están dispuestos a abordar el debate sobre el régimen de incompatibilidades de los diputados, pero como parte de una reforma más amplia de la ley electoral, que consideran necesaria.
«Pero intentar hacer un trabajo de justicieros con un informe técnico de un letrado nos parece un poco extraño», ha criticado, al tiempo que ha criticado que desde el PSOE pidan «dedicación exclusiva» cuando, según Montero, miembros de ese partido también desarrollan actividades complementarias.
A juicio del portavoz del PSOE, «no es razonable» que los diputados tengan «actividades paralelas» a su representación, sean como profesionales o como empresarios. «Los diputados tenemos que dedicarnos a ser diputados. Estamos aquí porque queremos estar, no porque nos hayan obligado».