El secretario del PSC, Miquel Iceta, ha ofrecido hoy una clara mano tendida al president catalán, Artur Mas, condicionada únicamente a que éste contemple como prioridades sus objetivos de programa. Esto es, “reactivar la economía y crear empleo, proteger el Estado del bienestar, regenerar la política y buscar un nuevo acuerdo con el resto de España”, ha afirmado en una entrevista con el diario El País. El responsable de los socialistas catalanes no supedita ese apoyo a la renuncia de su consulta alternativa del 9-N, que considera un “simulacro de votación que no va a alterar el escenario político”.
“El 10 vamos a estar igual y Mas tendrá que decidir si se pliega a las presiones de la Asamblea Nacional Catalana y de Esquerra, que quieren elecciones ya, o prefiere explorar otros caminos”, dice el secretario de los socialistas catalanes. «Si su perspectiva es la ruptura y una negociación sobre la independencia, no tiene ningún sentido que el PSC le ayude”, ha matizado.
Sobre las renuncias que estaría dispuesto a asumir su partido, Iceta ha apuntado a una clara, “hacer oposición”, algo que, reconoce, “tendría un coste político muy elevado”.
Un coste que el socialista se muestra dispuesto a asumir “si es en beneficio del país”. “Nosotros no venimos a salvar a Mas, sino a darle lógica a la política catalana”, afirma, “La política está manchada y hay que regenerarla».
Iceta, que considera que la sostenibilidad de la situación política en Catalunya es difícil “si no cambian las prioridades de Mas”, se muestra también crítico con la celebración de elecciones plescibicitarias, en su opinión, “un engaño” y “un intento de tapar un fracaso”.
“Las plebiscitarias no salen en la Constitución ni en el Estatuto, ni en la Ley Electoral. ¿Se va a engañar a la gente diciendo que si votas de una determinada manera a la semana siguiente seremos independientes? No es verdad. Se puede intentar una declaración unilateral pero al día siguiente sería suspendida y ningún país reconocería a Cataluña. Las elecciones plebiscitarias son un intento de tapar un fracaso”, ha afirmado en la entrevista, en la que también afirma que, una vez pasado el 9-N, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, “se verá arrastrado a negociar” con el catalán.
Sobre su participación el 9-N, el socialista afirma que se la “pensaría” si en su casa recibiese una tarjeta censal. “Hay que distinguir lo que es una consulta, unas elecciones o una movilización. Se está pretendiendo hacer pasar una cosa por otra. El 9-N no es una votación”, afirma.
Iceta ha defendido que los Ayuntamientos colaboren para la celebración de ese simulacro si así se lo pide el president “por escrito y el secretario del Ayuntamiento dice que es legal”. En ese caso, dice, los alcaldes deberían ceder los locales, “como pasaría con cualquier entidad”. “Si la Generalitat quiere algo de los Ayuntamientos, que lo diga por escrito. Se está intentando organizar la consulta sin que haya un solo papel”.
La consulta ha provocado una herida abierta en el seno de los socialistas catalanes, sobre todo después de que 800 concejales o alcaldes del PSC mostrasen su apoyo a la celebración.