El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, defendió hoy en el Congreso que la decisión de querellarse contra Artur Mas por el 9-N la tomó “autónomamente” y que así lo demuestra su impulso ‘caso Bárcenas’, que rechazara el tercer grado a Jaume Matas y que se opusiera a la excarcelación del preso etarra Josu Uribetxeberria Bolinaga.
Torres-Dulce se refirió a esta cuestión en la Comisión de Justicia de la Cámara Baja, donde compareció esta tarde para explicar la Memoria de su institución respecto a 2013, pero en la que respondió a las preguntas de los partidos sobre su decisión de que querellarse contra Mas por el 9-N.
A este respecto, el responsable del Ministerio Público aseguró que la decisión de actuar contra el presidente catalán por la consulta soberanista la tomó “autónomamente”. “Como es obvio, nadie me ha presionado”, afirmó. “No he tolerado nunca que el Gobierno me diga lo que tengo que hacer, porque pura y simplemente es un delito”.
“No creo que a mí se me pueda decir que soy un fiscal proclive al Gobierno”, añadió Torres-Dulce. “Yo soy el fiscal que incoó e investigó el ‘caso Bárcenas’; yo soy el fiscal que solicitó la prisión de Bárcenas; yo soy el fiscal que ha sostenido un criterio contrario a Interior en los casos Bolinaga y en el caso del expresidente de Baleares”.
“ME OFENDE”
Indicó que con esto quería decir que si tiene “que sostener una posición contraria al Gobierno yo la sostengo, por muy costosa que resulte”. Por este motivo, señaló que le “ofende” que se diga que el Gobierno le instó a querellarse contra el presidente de la Generalitat por el 9-N.
Respecto al proceso que le llevó a instar a la Fiscalía catalana a presentarse la querella contra Mas, explicó que dejó a estos subordinados suyos fijar primero con “absoluta libertad” su criterio al respecto, tras lo cual él defendió una postura contraria. Resaltó que esta segunda tesis fue respaldada por 23 de los 25 miembros de la Junta de Fiscales de Sala.
Añadió que su interpretación de la vulneración legal que supone la consulta soberanista del 9-N fue “avalada” por una mayoría de responsables de la Fiscalía. Asimismo, incidió en que en Cataluña se produjo una “ruptura grave” del principio de unidad de criterio respecto a la votación soberanista, ya que la cúpula planteó reparos a la querella, pero 100 fiscales comenzaron a investigar el 9-N antes de que llegara esa jornada.