El portavoz del PSOE, Antonio Hernando, ha hecho hincapié en su réplica a Mariano Rajoy en que la abstención del grupo socialista «es de investidura, no de legislatura». «¡Le tiene que entrar en la cabeza!», ha reclamado Hernando a Rajoy, al que ha reprochado su «táctica del abrazo del oso».
Tras acusarle de intentar «anular su labor de oposición» cuando muestra al PP y al PSOE como partidos semejantes que pueden llegar a gobernar juntos, Hernando le ha pedido que «rectifique» ese discurso, porque «si no lo hace hay un problema de fondo que va a hacer imposible la legislatura».
Le ha pedido también que abandone el «triunfalismo» cuando habla de España y los españoles, y que piense que fuera el PP el que tuviese que abstenerse para que hubiese un presidente socialista».
«Si quiere acuerdos y diálogo, abandone el triunfalismo y rectifique», le ha dicho Hernando a Rajoy, tras insistir en que lo socialistas van a «seguir siendo oposición», porque están convencidos de que con sus 84 diputados pueden «condicionar la política» en el parlamento.
En su réplica, el socialista se ha empeñado en destacar las diferencias de su partido con el PP -«somos absolutamente antagónicos en muchas cosas», ha remarcado- y en ese contexto ha dejado claro a Rajoy que no puede contar con el PSOE para aprobar más recortes, para seguir devaluando las pensiones, para bajar los salarios o para que se deteriore más la calidad de la educación y la sanidad.
Hernando, no obstante, ha considerado «un pequeño paso» la disposición de Rajoy a dialogar sobre temas como la educación o la crisis territorial, pero le ha advertido de que o concretan ese diálogo o «no va a servir para nada».
También le ha exigido que no use «artimañas de gobierno» para intentar soslayar la oposición en el Congreso, donde el PP no tiene mayoría, por ejemplo con reales decretos o con el veto a las proposiciones de los otros grupos.
«Nosotros nos vamos a hacer respetar como oposición, con humildad, pero nos vamos a hacer respetar por ustedes y por el resto de grupos», ha proclamado Hernando.
Y lo harán, ha dicho, por los ciudadanos que se lo exigen, que les piden que controlen al Gobierno y que condicionen sus políticas, «sin gritar y sin aspavientos», trabajando «día a día».