Durante la rueda de prensa tras el Consell Executiu, la también portavoz del Govern ha explicado que el Ejecutivo de Quim Torra considera que estos hechos podrían ser «un delito de incitación al odio y a la violencia» del artículo 510 del Código Penal, sin perjuicio de que pueda ser constitutivo de otros delitos.
«Nos sorprende que ni Fiscalía ni la Policía española hayan actuado de oficio como sí hicieron con casos como el de Valtonyc, Pablo Hasel, el de Willy Toledo» y otros que ha citado, como el del actor Toni Albà, el del concejal Jordi Pessarrodona y varias personas por »tuits».
Ha recordado que en la festividad de Coripe el muñeco que emulaba a Puigdemont iba «con una »estelada» colgada al cuello, y un lazo amarillo, que fue colgado de un árbol, quemado y tiroteado con escopetas y munición de salvas, cargadas en un coche de la policía municipal, por miembros de la organización».
Preguntado por si el Govern interpelará al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que tome medidas políticas en base a que el alcalde del municipio sevillano es socialista, ha dicho que no esperan «gestos» hasta que acaben las elecciones.
Pese a las condenas de los socialistas sobre estos hechos, les ha reprochado lo que ha considerado falta de contundencia: «Parece que lo que sea anticatalán, contra Catalunya, suma votos a los partidos que apoyaron el 155».