«El Gobierno considera que el bombardeo de Gernika es un episodio particularmente siniestro dentro de una guerra pródiga en acontecimientos de esta naturaleza. Se trata de un episodio que será recordado, que no celebrado, de la forma adecuada», ha asegurado el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, en el Senado.
Preguntado por el senador del PNV Iñaki Anasagasti, Wert ha explicado que la conmemoración estará centrada en el cuadro de Picasso sobre el bombardeo, que se ha convertido en «un símbolo, un icono, de la cultura del horror a la guerra».
Anasagasti ha defendido que Gernika se convierta en un símbolo de la paz. «El cuadro es un grito por la paz, contra la impotencia y la barbarie», ha sostenido antes de pedir «un gran acto de reconciliación» aprovechando el aniversario del bombardeo acaecido el 26 de abril de 1937.
Pero además, ha aprovechado la ocasión para pedir el traslado del cuadro del pintor malagueño al País Vasco y ha asegurado que el expresidente José María Aznar le confesó su ilusión de que así fuera. «Si el hombre llegó a la luna y una persona puede pasar del PDP al PP, se puede trasladar», ha defendido recordando el pasado político del ministro.
El senador nacionalista también ha reivindicado el propio nombre del cuadro para que sea trasladado a la comunidad vasca, un argumento que ha sido rechazado por Wert. «El nombre del cuadro no es argumento suficiente, no me consta que Breda haya pedido el traslado de »La rendición de Breda»», ha ironizado antes de insistir en la dificultad de trasladar la obra.
Pero además, ha recordado que el Museo Reina Sofía está trabajando para llevar a cabo una investigación que posibilite «el más exhaustivo estudio que se haya hecho nunca» sobre esta obra, de la que ha destacado el valor «icónico» además del artístico.