A su llegada a la misa de la Virgen de la Almudena, patrona de Madrid, celebrada en la Plaza Mayor, Garrido ha sido preguntado si se imagine un próximo 9 de noviembre con Franco en la catedral de la Almudena. «Creo que nadie se imaginaba nada con los restos de Franco porque nadie se había preocupado jamás por ellos», ha contestado.
«Este Gobierno intentó donde no había un problema sacar uno y ahora tiene una patata caliente encima de la mesa y lo que eran los restos de un dictador en un sitio olvidado en una zona boscosa pues ahora están en la tesitura de instalarse en el centro de Madrid», ha declarado.