Alberto Ruiz Gallardón ha anunciado su dimisión como ministro de Justicia, que presentó la semana pasada al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que la ha aceptado. Además ha anunciado también que renuncia a su escaño en el Congreso y a estar en la dirección del PP después de que el Gobierno haya retirado el proyecto de ley del aborto.
El ministro ha explicado en rueda de prensa que su abandono de la política, tras más de 30 años dedicado a la actividad pública, está motivado por la decisión del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de retirar el proyecto de reforma de la ley del aborto. Asimismo, Ruiz-Gallardón ha dicho que abandonará todo sus cargos en el Partido Popular, del que formaba parte como miembro de su Comité Ejecutivo Nacional.
Esta renuncia supone la primera dimisión voluntaria del Gobierno de Rajoy, ya que Arias Cañete dejó la cartera de Agricultura al ser desginado como cabeza de lista para las elecciones europeas.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, confirmó este mediodía la retirada del anteproyecto de Ley Orgánica de Protección del Concebido y los Derechos de la Embarazada redactado por el Ministerio de Justicia, por no haber encontrado el consenso suficiente para sacarlo adelante. El presidente del Gobierno no quiere «tener una ley que cuando llegue otro gobierno la cambie».
«He tomado una decisión como presidente del Gobierno que es la más sensata», dijo. «Vamos a seguir trabajando por la cohesión pero no podemos tener una ley que cuando llegue otro gobierno la cambie». En su lugar, ha anunciado que el Ejecutivo reformará la actual normativa para asegurar que las menores de 16 y 17 años necesitan del consentimiento paterno para interrumpir su embarazo y apostará por un Plan de Protección de la Familia que verá la luz, según ha dicho, antes de finales de año.
Esperó a tener preparado los recursos contra el 9-N
Alberto Ruiz-Gallardón anticipó su decisión de dimitir al presidente del Gobierno la semana pasada, pero que no ha llevado a cabo hasta no preparar los recursos ante el Tribunal Constitucional (TC) por la consulta catalana y el decreto de convocatoria.
«Justicia ha cumplido su tarea», ha sentenciado Gallardón. Ahora el recurso debe ser interpuesto formalmente por el presidente del Gobierno, aprobado por el Consejo de Ministros, pero tramitado por el Ministerio de administraciones Públicas.
Mientras, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que el martes viajó a China en su primer viaje oficial a ese país, se limitó a agradacer por twitter la labor del ministro.
Cuestionado
Gallardón, máximo inspirador de una ley que pretendía derogar la ley Aído -la cual ampliaba el aborto a menores de 16 y 17 años y permitía el aborto libre hasta la semana 14 y hasta la 22 si hay riesgo para la vida o salud de la mujer o graves anomalías del feto-, entiende que la decisión de Rajoy no sólo cuestiona su autoridad como ministro sino que invalida de facto su permanencia en un Gobierno que además vuelve a incumplir otra de sus promesas electorales.
Pero no se trata de una promesa electoral más. Es un tema muy sensible que rechaza el grueso de los votantes del PP que protagonizaron multitudinarias manifestaciones contra la ley Aído a las que el PP -entonces en la oposición- se sumó en primera línea de pancarta. A tanto llegó su rechazo a la ley ley de Zapatero que incluso el PP presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional (que aún no se ha pronunciado).
Mañana Gallardón tendrá que hacer frente a una interpelación que sobre esta cuestión le dirigirá el grupo parlamentario de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) en el Congreso.
Este debate tendrá lugar días después de que concluyera el plazo que se dio el ministro para presentar reforma, el último Consejo de Ministros antes del verano, y de las marchas que se han celebrado este fin de semana a favor de la reforma. De la interpelación, estaba previsto que surgiera una moción que se votaría en el Pleno del Congreso el próximo 7 de octubre.