La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha reprochado al Estado la operación policial de este miércoles contra el 1-O y ha defendido reaccionar manteniendo el referéndum: «Tenemos claro que la mejor solución es el voto, llenando las urnas el 1 de octubre, votando »sí» o »no».
Forcadell ha leído una declaración institucional en el despacho de audiencias de la cámara junto a sus antecesores Joan Rigol, Núria de Gispert y Ernest Benach, y los miembros de la Mesa querellados como ella por el 1-O.
Ha considerado que la actuación policial supone la suspensión de la autonomía y la vulneración de derechos fundamentales del derecho internacional: «La aplicación de un estado de excepción de facto».
También ha dicho textualmente que estas actuaciones criminalizan, obstaculizan y quieren impedir que los catalanes decidan su futuro votando democráticamente: «Esta es la gran ofensa que ha activado todos los mecanismos del Estado».
«Ante la voluntad de votar, ¿sólo podéis ofrecer amenazas y miedo?», ha preguntado, y ha pedido reaccionar desde Cataluña con firmeza y civismo.
«REPRESIÓN» EN VEZ DE POLÍTICA
Considera que el Estado «ha enterrado la política y ha abierto definitivamente la puerta a la represión» y ha añadido que se trata de una provocación en la que la sociedad no debe caer.
Para afrontarlo, ha pedido que instituciones, sociedad civil y ciudadanía estén «unidos ante los ataques antidemocráticos», y, sobre todo, votando por dignidad, ha añadido.
Forcadell ha defendido mantener la convocatoria del referéndum y participar, porque «sea cual sea el resultado, Cataluña habrá ganado».