Así, en 2018 Felipe VI cobrará un sueldo bruto de 242.769 euros, la Reina Letizia, 135.530; el Rey Juan Carlos 194.232 euros y la Reina Sofía 109.260, en todos los casos abonado en 12 mensualidades. Según la Constitución, corresponde al jefe del Estado distribuir libremente la partida incluida en los Presupuestos Generales del Estado para su Casa, que en esta ocasión ascienden a 7,89 millones de euros.
En 2018 los sueldos de la Familia Real suponen un 8,62 por ciento de los presupuestos de la Casa, frente al 8,56 por ciento de 2018. El grueso de los presupuestos corresponde a los gastos de personal, que ascienden al 48,63 por ciento -los sueldos de la Familia Real computan aparte–. Son 3,84 millones de euros, 80.000 euros más que en 2017. De esa cantidad, 741.000 se destina a los sueldos del personal de alta dirección (un 3,2 por ciento más) y 2,5 millones al complemento retributivo.
El siguiente concepto son los gastos corrientes en bienes y servicios, con un 35,27 por ciento (2,8 millones, 95.000 menos que el año pasado). Un 6,05 por ciento, 477.000 euros (26.000 más que el año pasado), se destinará a inversiones.
En la presentación de sus cuentas, Zarzuela subraya que «mantiene su política de ahorro y ajustes», lo que se refleja en la disminución del gasto corriente en bienes y servicios, y «continúa la línea inversora en innovación y adquisición de medios».