FAES, la fundación que preside José María Aznar, ha publicado un análisis en la que afea al Gobierno del PP que se plantee «modificaciones normativas en caliente» para intentar frenar el ascenso de la factura de la luz. En los últimos meses, el precio de la electricidad ha alcanzado máximos históricos, lo que, según FAES, ha generado «un clima de alarma social aderezado por las habituales dosis de demagogia política«.
«El problema que se ha manifestado en las últimas semanas es un problema de volatilidad. Volatilidad que, a su vez, tiene que ver con decisiones políticas, -y, por tanto, como país-, que hemos tomado en relación con la participación de las energías renovables en el mix de generación de electricidad. No se trata de juzgar tales decisiones que, naturalmente son legítimas, sino exponer que cada opción de regulación produce efectos distintos».
FAES asegura que, «realmente, el problema del precio de la electricidad no está en el precio del mercado mayorista sino en el precio que recibe y paga el consumidor».
«Las externalidades, compuestas por impuestos, otros costes regulados y los subsidios a las energías renovables son las que están encareciendo la factura de la luz en Europa y más en España», dice el análisis. Los españoles están siendo penalizados, reconoce FAES, con un recibo de la luz «artificialmente alto».
«Luego el verdadero problema es afrontar un »recibo de la luz» artificialmente alto que, además, está expuesto, para prácticamente la mitad de los consumidores, a la volatilidad del mercado mayorista cuando esos consumidores, en todo caso, carecen de herramientas para poder optimizar esas señales de precio y, en muchos casos, están sometidos a una vulnerabilidad económica que los aboca en estos meses a situaciones de estrés financiero que podríamos evitar».
El análisis defiende que «habría que revisar la imposición que grava directamente la generación de electricidad desde 2013 por los efectos distorsionadores sobre las tecnologías marginales de generación y sobre el mercado».