El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y el primer ministro de Argelia, Ahmed Ouyahia, se comprometieron hoy a seguir impulsando la relación bilateral en todos los ámbitos y a liderar de forma conjunta la estabilidad en el Mediterráneo.
Rajoy y Ouyahia presidieron en Argel la VII cumbre entre ambos países, en la que participaron junto a varios de sus ministros para poner al día la colaboración política, económica y comercial.
Como muestra de la importancia de esta relación, Rajoy, al término de la cumbre, se desplazó junto a sus ministros hasta el Palacio Presidencial para entrevistarse con el presidente del país, Abdlaziz Buteflika.
Un gesto reconocido expresamente por el Gobierno español ya que Buteflika, de 81 años, sufrió en 2013 un accidente cardiovascular que ha disminuido sus funciones y sólo en contadas ocasiones se le ha visto desde entonces en público.
Rajoy, en declaraciones al término de ese encuentro, agradeció que le recibiera Buteflika y explicó que trató con él el futuro de las relaciones entre sus dos países y la necesidad de incrementar aún más las de carácter económico y comercial.
Abordaron igualmente los problemas existentes en la actualidad en Libia y Mali e informó de que vio al presidente argelino «con muchas ganas de ayudar» a dejar atrás la crisis económica en su país y que consideró que está en vías de superación.
«Argelia es un país con grandes posibilidades, es un Estado fuerte, y España, que tiene unas magníficas relaciones con este país, quiere seguir manteniéndolas en el futuro», aseguró.
Antes de esa reunión, en la conferencia de prensa que ofreció junto al primer ministro argelino, Rajoy explicó que desde la primera de las cumbres bilaterales celebradas entre los dos países, en 2003, sus relaciones han evolucionado mucho.
España y Argelia, dijo, se han convertido en dos países amigos que no sólo no tienen contenciosos entre sí, sino que hacen cosas juntos en favor de sus ciudadanos y de toda la región mediterránea.
«España y Argelia, países volcados en el desarrollo justo y en la libertad de nuestros habitantes, debemos ser baluartes de la estabilidad en la región y líderes en la respuesta ante los desafíos que tenemos planteados», recalcó Rajoy
Explicó que en su reunión con su homólogo argelino analizaron las relaciones bilaterales de todo tipo y destacó el intercambio de puntos de vista sobre las de carácter económico y comercial.
En ese contexto, subrayó que España es «un buen cliente» de Argelia pues este país es el principal proveedor de gas para España.
Pero precisó que los vínculos económicos no se agotan ahí y recordó que hay más de 250 empresas españolas instaladas en Argelia.
«Aspiramos a más», señaló para destacar en ese contexto la importancia del foro empresarial en el que participó a continuación junto al primer ministro argelino y que fue organizado por las patronales de ambas naciones de forma paralela a la cumbre.
Para Rajoy, hay razones muy sólidas para que las empresas españolas sigan haciendo negocios en Argelia, creen empleo y beneficien a ambos países.
La cumbre sirvió para abordar también la colaboración en materia de Interior, en particular la gestión del fenómeno migratorio y la lucha contra el terrorismo.
Especial satisfacción mostró por los espacios de colaboración entre las fuerzas armadas de los dos países, uno de los aspectos más novedosos en los que dijo que se ha avanzado desde la última de las cumbres bilaterales, la celebrada en Madrid en 2015.
Ahmed Ouyahia destacó igualmente que la cumbre había sido muy provechosa para la cooperación bilateral y puso como ejemplo los acuerdos firmados con motivo de esta cita.
El Sahara Occidental y la situación en el Mediterráneo fueron algunos de los asuntos que el primer ministro argelino resaltó de su conversación con Rajoy.
Además, destacó las buenas condiciones en que viven los argelinos que residen en España y garantizó la colaboración de su Gobierno para que sean repatriados los que lo hacen de forma ilegal.
Ambos primeros ministros presidieron la firma de varios acuerdos en materia de seguros agrarios, cooperación científica, formación profesional y protección civil y cerraron la cumbre bilateral con su asistencia al foro de empresarios de los dos países.
En la clausura de este acto Rajoy indicó que el mercado argelino es una oportunidad para el conjunto de las empresas españolas dado que el Gobierno de Argel está impulsando reformas para diversificar la economía de su país.
Por su parte, el primer ministro argelino se felicitó por el alto nivel de intercambios comerciales, aunque consideró que aún hay un gran potencial en el capítulo de inversiones.