La victoria de los unionistas en el refréndum escocés deja dividida a la sociedad escocesa pero no a la catalana. El triunfo de la mayoría silenciosa de escoceses en contra de abandonar la UE y romper Reino Unido no aparta la decisión de los indepentistas catalanes de aprobar la Ley de Consultas.
Este sábado algunos medios nacionales insisten en sus editoriales que la presión nacionalista ha generado una espiral de silencio en Cataluña que impide manifestarse libremente a los contrarios a la independencia. Así, el diario »El Mundo» señala sobre las declaraciones del president, Artur Mas, tras conocer los resultados del referéndum escocés que «Mas y sus aliados tergiversaron lo ocurrido para adecuarlo a sus intereses y concluyeron que la única lección que debe extraerse es que David Cameron es un demócrata y que votar es el único camino».
También apunta que PNV, IU y PSOE están muy atentos al que llaman «laboratorio catalán». El editorial no deja bien parado a Sánchez diciendo que «la incapacidad del PSOE para imponer una defensa unívoca del modelo de Estado en su federación catalana impide a los dos grandes partidos hacer un frente común contra el separatismo».
El periódico zanja su editorial recordando a Mas que Tony Blair no dudó en suspender hasta en cuatro ocasiones la autonomía de Irlanda del Norte para superar sucesivas crisis políticas. «Y, si su referente es Alex Slamond, ha de tener en cuenta que el líder independentista escocés ha dimitido tras el triunfo del »no»», así le aconseja, «es lo que debió hacer él cuando CiU pasó de 62 a 50 diputados».
Por su parte, el diario »ABC» recalca el papel de los socialistas catalanes en la Ley de Consulta aprobada este viernes en el Parlament y señala que el PSC «sigue sin reparar en que su actitud servil hacia el separatismo los conduce hacia la marginación». También tiene palabras hacia el secretario general socialista, Pedro Sánchez que asegura tener en Cataluña el mismo problema de «deslealtad interna que su predecesor» y asegura que «no lo va a resolver fingiendo que el resultado en Escocia es una victoria de su »tercera vía»».
El editorial termina augurando que «la Generalitat y las instituciones públicas que promuevan la consulta separatista se moverán en la ilegalidad más flagrante y el discurso victimista arreciará, pero el Gobierno central debe tener la tranquilidad de que a quien le asiste la ley, le asiste la razón. Si no fuera así, España no sería una democracia ni un Estado de Derecho».
El diario »El País» apunta que el secesionismo debilita, las reformas pactadas fortalecen y recomienda que Mas y Rajoy deberían tomar nota. El artículo titulado »Lecciones escocesas» comenta que «ojalá estos comportamientos, de Salmond a Cameron, exquisitamente legales, dialogantes, consensuales y responsables ante la opinión se prodigaran por nuestros lares».
El editorial explica que Mas sigue »erre que erre» en su plan y «nada de lo que sucede parece afectar al rumbo invariable y eterno de su hoja de ruta: ni las encuestas que anuncian que los partidarios de la “tercera vía” duplican a los separatistas; ni los reveses por los reiterados posicionamientos de la UE contra el secesionismo catalán; ni el saqueo del caso Millet o el caso Pujol, nada importa nada, como si no fuese un proceso humano, sino mineral».
El periódico finaliza su artículo, al igual que el resto de medios, argumentando que Mas parece que no se da por enterado del pequeño matiz de la legalidad. «La derrota de las ilusiones del Partido Nacionalista Escocés baliza el fin del ciclo del ilusionismo secesionista en las democracias occidentales. Pero ni Mas ni los suyos se dan por enterados».