«Aquellos que quieran asociar el proceso cívico catalán a la violencia están fracasando –ha asegurado en el Congreso–. Sólo hay que ver de qué manera se persigue a aquellas personas que llevan ropajes amarillos».
A su juicio, es el Gobierno quien ha entrado «en una espiral diabólica y enfermiza», y asume que los independentistas van a «sufrir» frente a una «justicia basada en el escarmiento y la venganza», pero que pese a todo no van a «descarrilar».
Eso sí, y al ser preguntado por los incidentes protagonizados por independentistas contra políticos constitucionalistas, Tardà ha reconocido que «gente maleducada hay en todas partes». Según ha explicado, a él también le insultan y le «desean la muerte» cuando va por la calle fuera de Cataluña y que en Vinaroz tuvo que intervenir la Guardia Civil ante la presencia de activistas de ultra derecha que le impedía dar una conferencia.