Estados Unidos propuso hoy al resto de miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU un nuevo proyecto de resolución sobre Siria, que pide el cese de la violencia y la entrada inmediata de las agencias humanitarias, además de apoyar la iniciativa de transición de la Liga Árabe.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Susan Rice, presentó el texto a los representantes de Rusia, China, Francia y el Reino Unido, en una reunión a puerta cerrada en la que también participó Marruecos como representante del grupo de países árabes.
El objetivo es lograr que el Consejo de Seguridad actúe para detener la violencia en Siria, después de que Rusia y China lo hayan impedido en dos ocasiones, en octubre y febrero, cuando ejercieron su derecho a veto contra dos resoluciones de condena.
En este sentido, fuentes diplomáticas explicaron a Efe que el proyecto de resolución está construido sobre dos vertientes, una humanitaria y otra política, para intentar superar las reticencias de Moscú y Pekín.
En el mismo, se pide el cese de la violencia tanto a las autoridades sirias como a la oposición, además de condenar las violaciones de los derechos humanos cometidas por el régimen de Bachar al Asad.
A este respecto, la mismas fuentes subrayan que el texto utiliza un lenguaje «más equilibrado» para satisfacer a Rusia, reticente a que la resolución promueva abiertamente un cambio de régimen y país que siempre ha abogado por condenar de igual manera la violencia de las autoridades sirias como la de la oposición
«Trata de tomar en consideración las obsesiones de Moscú», indicó una fuente del Consejo de Seguridad, que reconoció que algunos de los miembros del máximo órgano de decisión de la ONU son «muy pesimistas» a la hora de esperar que Rusia cambie de opinión y ver pronto acción en el Consejo.
De hecho, el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Guennadi Gatílov, ya ha arremetido contra la propuesta estadounidense en su cuenta en Twitter, donde aseguró que es «una ligeramente renovada versión del documento vetado la pasada vez y que necesita ser considerablemente equilibrada».
Rusia, que ha rechazado en el Consejo de Seguridad de la ONU toda propuesta de resolución condenatoria contra el régimen de Damasco, insiste en que debe impedirse cualquier injerencia externa en el conflicto sirio y apuesta por un diálogo que no implique la dimisión de Al Asad.
La reunión entre los cinco miembros permanentes y Marruecos se celebró después de que el Consejo de Seguridad recibiera a puerta cerrada el último informe de la situación en Siria de la mano del subsecretario general de la ONU para Asuntos Políticos, Lynn Pascoe.
El funcionario presentó como un paso positivo que Damasco haya permitido la entrada al país del enviado conjunto de la ONU y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, y de la subsecretaria general de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos.
A la salida de esa reunión, el embajador de India ante la ONU, Hardeep Singh Puri, se mostró escéptico ante la prensa acerca de la nueva propuesta de resolución, y aseguró que sería mejor esperar al regreso de Annan y Amos de Siria para que el Consejo diera un paso en algún sentido.
La noticia sobre el nuevo proyecto coincidió este martes con unas declaraciones del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en las que afirmó que atacar a Siria de forma unilateral sería «cometer un error».
La situación en el país árabe es mucho más complicada que en Libia y «debemos pensar en lo que es efectivo y conviene a nuestra seguridad nacional», agregó Obama después de que legisladores republicanos se declararan a favor de que EEUU lance ataques aéreos contra el Ejército sirio.