Rajoy había comentado con los periodistas el pasado 6 de diciembre, durante la celebración del día de la Constitución en el Congreso de los Diputados, que era posible que adelantara la estructura que tendrá su Gobierno. Sin embargo, ni siquiera ha mencionado este asunto durante su intervención de esta mañana, ni tampoco en las réplicas que ha tenido después con los portavoces de los grupos parlamentarios. Aunque fuentes consultadas por Europa Press apuntan a que mañana podría hacer pública esta estructura.
No obstante, a algunos diputados les ha servido como guía el contenido y la estructura del discurso del presidente de su partido para tratar de ir adivinando por dónde pueden ir las cosas.
Que casi todo va a estar supeditado a la economía y la creación de empleo parece claro a tenor de la intervención del líder popular, pero algunos parlamentarios interpretaban que puede haber un Ministerio de Economía que incorpore Empleo –las políticas que incentiven su creación–, que ahora se sitúa en el Ministerio de Trabajo.
Otros, sin embargo, deducen que habrá un ministro de Trabajo potente y que, además, Rajoy ya tiene adjudicada esta tarea. Incluso ha habido diputados que han puesto de manifiesto la poca relevancia que le ha dado el presidente popular al Ministerio de Exteriores, ya que lo ha subordinado casi en exclusiva en su discurso al comercio exterior y a la expansión internacional de las empresas, ligándolo también al castellano, como un elemento susceptible de convertirse en un dinamizador de la creación de riqueza.
Pero también había conclusiones por defecto. El hecho de que no haya mencionado nada relativo a la Cultura ha llevado a algunos diputados a la conclusión, aunque ni científica, ni definitiva, de que previsiblemente no habrá Ministerio de Cultura.
Otros destacaban la nula alusión a las inversiones en infraestructuras, lo que evidencia, según creen, que el Ministerio de Fomento no será uno de los departamentos estrella de su gabinete.
Como denominador común, al menos todos ven claro un Ministerio del Interior y destacan los tres pilares que ha sentado Rajoy en su discurso: su apoyo a las víctimas, la aplicación de la Ley y el Estado de Derecho y que todos los españoles son iguales ante al Ley.
Pero con la lupa del análisis o sin ella, los diputados del PP han permanecido hoy sentados en sus escaños casi todo el tiempo, incluso se turnaban para salir del hemiciclo y lo hacían lo menos posible. Todos querían estar presentes y visibles.