El nuevo primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, anunció hoy su gabinete, en el que destaca el nombramiento del hasta ahora ministro para la Unión Europea, Mevlut Cavusoglu, como nuevo titular de Exteriores.
Davutoglu, que ofreció hoy los nombres de su equipo en una corta comparecencia en Ankara ante la prensa, apostó por la continuidad respecto al Gobierno que lideró Recep Tayyip Erdogan, que ayer asumió la Presidencia del país euro-asiático.
El nuevo Ejecutivo se someterá la semana que viene a un voto de confianza en el Parlamento, donde el gubernamental partido islamista de la Justicia y el Desarrollo (AKP) tiene mayoría absoluta.
Cavusoglu, de 46 años, sucede al frente de la diplomacia a Davutoglu, que dirigió Exteriores desde 2009, mientras que el nuevo ministro para la UE es el antiguo diplomático Volkan Bozkir, hasta ahora presidente de la comisión de Exteriores del Parlamento.
El nuevo jefe de la diplomacia es uno de los miembros fundadores del AKP y entre 2010 y 2012 fue el presidente de la asamblea parlamentaria del Consejo de Europa.
No ha sufrido cambios el equipo económico, coordinado por el viceprimer ministro Ali Babacan, y en el que continúan el titular de Economía, Nihat Zeybekci, y el responsable de Finanzas, Mehmet Simsek, lo que se interpreta en la prensa como una forma de dar certidumbre a los mercados.
El gabinete, con 21 carteras, contará con cuatro viceprimer ministros, y a los que ya estaban -Bülent Arinç y Babacan-, se suman dos políticos cercanos a Erdogan que no figuraban en el anterior Ejecutivo: Yalçin Akdogan y Numan Kurtulmus.
Erdogan, que ayer asumió el cargo como nuevo jefe del Estado, aseguró en su primer discurso como presidente que la política exterior de Turquía se orientará con renovados esfuerzos hacia el objetivo de entrar en la UE.
El que fuera jefe del gobierno durante casi 12 años, venció el pasado 10 de agosto en las primeras elecciones presidenciales celebradas por sufragio universal, lo que consolida su posición como uno de los líderes turcos más poderosos en las últimas décadas.
La oposición teme que Erdogan acreciente así lo que denuncian como tendencias autoritarias, y afirman que Davutoglu, un estrecho colaborador del ahora presidente, es simplemente una marioneta.
Desde que ganó las elecciones, Erdogan no ocultó su intención de apurar al máximo las atribuciones del jefe del Estado, entre ellas convocar y presidir las reuniones del Consejo de Ministros.
La Presidencia tiene en la democracia parlamentaria turca un rol más bien protocolario y los predecesores de Erdogan en el cargo han mantenido siempre un perfil político bajo.