El portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Joan Tardà, pidió este miércoles a los demócratas, tanto catalanes como del resto de España, que no se dejen vencer por la voluntad del PP y del Gobierno de «normalizar la represión».
Tardà encabezó la representación de ERC que acudió al Tribunal Supremo a respaldar a Mireia Boya en su declaración ante el juez Pablo Llarena, y denunció ante los medios de comunicación la existencia de «presos políticos» en una democracia teóricamente «de calidad» pero que en realidad es «low cost» y cuyo único proyecto para Cataluña es «la represión».
Considera que esa represión ha entrado en una «segunda fase» con la «macrocausa» judicial contra dirigentes independentistas, y como prueba de ello recordó dos expresiones de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, reconociendo su intención de «descabezar» el independentismo y «sustituir a toda una generación» de dirigentes a pesar de que han sido elegidos democráticamente por el pueblo de Cataluña.
«Son tan débiles que nada más tienen la fuerza», dijo Tardà, convencido de que precisamente por eso «ganaremos» y aunque llenen las prisiones de independentistas «nosotros no descarrilaremos» y seguirán buscando democráticamente las mayorías necesarias para culminar el proceso iniciado. Se equivocan, aseguró, quienes creen que la represión y el sufrimiento parará al pueblo de Cataluña.
Al margen de las ideologías y del partido al que se pertenezca, Tardà cree que cualquier demócrata catalán o del resto de España «se debería sentir interpelado por esta injusticia».