La Corte Suprema de Justicia de Brasil ha suspendido mediante una cautelar el nombramiento de la ministra de Trabajo, Cristiane Brasil, cuya juramentación estaba prevista para este lunes después de una batalla judicial debido a que se le cuestiona por haber sido condenada en un proceso laboral.
La suspensión fue determinada por la presidenta del Supremo Tribunal Federal, Carmen Lucia Antunes, la única magistrada que está de turno durante el receso judicial por lo que la decisión dependerá ahora de un pronunciamiento del pleno de la máxima corte.
Brasil fue nombrada en el cargo el 3 de enero pasado pero un día después un juez de primera instancia le impidió asumirlo, debido a que consideró procedentes la demanda de un grupo de abogados que considera que una persona condenada en un juicio laboral no tiene condiciones morales para ejercer como ministra de Trabajo.
El Gobierno presentó recursos contra la decisión judicial ante tres diferentes tribunales de segunda instancia, que mantuvieron la suspensión, hasta que finalmente optó por elevar el caso ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), de tercera instancia y que el sábado liberó la jura de la ministra.
Pero la máxima corte, en una decisión dada a conocer en plena madrugada del lunes y pocas horas antes de la ceremonia de juramentación, consideró válida la demanda presentada por el Movimiento de los Abogados Laborales Independientes (Mati).
El presidente brasileño, Michel Temer, pretendía tomarle juramento este lunes poco antes de su viaje a Davos, para participar en la Cumbre Económica Mundial.
Cristiane Brasil, abogada de 44 años y que actualmente ejerce un mandato como diputada, fue procesada por haber tenido dos conductores a su servicio sin contrato formal y sin garantías laborales, y llegó a ser condenada a indemnizar a uno de ellos con más 60.000 reales (unos 18.750 dólares).
Temer ha insistido en el nombramiento pese a la batalla judicial y a la polémica debido a que Cristiane Brasil fue recomendada para el cargo por la dirección del Partido Laborista Brasileño (PTB), una de las formaciones de la coalición de Gobierno y cuyos votos son importantes para la aprobación de las iniciativas del Ejecutivo.
La abogada fue nombrada como sustituta del también diputado Ronaldo Nogueira, igualmente miembro del PTB y que renunció como ministro de Trabajo para poder concentrarse en la campaña en la que intentará ser reelegido en las elecciones de octubre próximo.
La legisladora es hija del exdiputado Roberto Jefferson, presidente del PTB y quien fue uno de los condenados por el escándalo de corrupción que puso a temblar en 2005 al Gobierno del entonces presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Jefferson confesó en la época que, así como varios otros parlamentarios, recibía «mesadas» del Gobierno de Lula para aprobar en el Congreso los proyectos de ley presentados por el Ejecutivo.
Además de Nogueira, en el último mes otros dos miembros del Gabinete de Temer han renunciado para dedicarse a la campaña con la que pretenden ser reelegidos como diputado en las elecciones de octubre.
La legislación establece que los ocupantes de cargos públicos tienen que renunciar antes de abrir para no quedar inhabilitados para las elecciones presidenciales, legislativas y regionales de octubre, por lo que se prevé que otros varios ministros también presentarán su renuncia en las próximas semanas.