El Consejo de Seguridad de la ONU analizó hoy el último ensayo con misiles balísticos de Corea del Norte en una reunión a puerta cerrada, tras la que mantuvo silencio a la espera de que sus miembros puedan pactar una respuesta.
El presidente de turno del Consejo, el malayo Dato» Ramlan Ibrahim, explicó al término del encuentro que EE.UU. va a proponer una declaración al resto de miembros, que deben aceptarla por unanimidad para que se haga oficial.
Según aseguró a los periodistas, el tono general en la cita fue de condena del ensayo.
Las diferencias entre los países, sobre todo entre China y las potencias occidentales, han impedido en algunas ocasiones al máximo órgano de decisión de la ONU expresarse ante los desafíos norcoreanos, la más reciente a comienzos de este mes.
EE.UU., que lleva la iniciativa en este expediente, impulsó la reunión de hoy junto a Japón y Corea del Sur después de que Corea del Norte lanzase por primera vez con éxito un misil balístico desde un submarino, en una nueva demostración de sus capacidades militares.
El representante adjunto de Francia ante Naciones Unidas, Alexis Lamek, dijo a los periodistas que su país quiere una reacción «rápida y firme» del Consejo de Seguridad a esta nueva «violación» de sus resoluciones.
«Es necesario. Cuando se trata de armas de destrucción masiva, no podemos permitirnos ser débiles», señaló a su llegada a la reunión.
Su homólogo británico, Peter Wilson, consideró que el nuevo ensayo norcoreano deja clara una vez más su disposición a ignorar las resoluciones del Consejo y confió en que todos los Estados miembros se unan para condenar y responder juntos a esta acción.
Para el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, el lanzamiento del misil de hoy es «profundamente preocupante», según dijo su portavoz, Stéphane Dujarric, quien recordó que el ensayo viola resoluciones del Consejo de Seguridad.
Ban consideró que Pyongyang ha vuelto a desafiar el «llamamiento unido» de la comunidad internacional para abandonar esta vía y advirtió de que estas acciones minan la paz y la estabilidad en la región.
El proyectil, lanzado frente a la costa occidental del país, recorrió más de 500 kilómetros y se precipitó en el Mar de Japón (Mar del Este) a otro medio millar de kilómetros de territorio nipón, según los informes de Corea del Sur y Estados Unidos.
El régimen de Kim Jong-un ya intentó en tres ocasiones desde diciembre llevar a cabo el lanzamiento de un misil desde un submarino, pero esta es la primera vez en la que lo ha logrado con total éxito.
La tensión ha sido permanente en la península coreana desde que Corea del Norte llevara a cabo a principios de año su cuarta prueba nuclear y un lanzamiento espacial con tecnología de misiles, acciones que fueron castigadas con las sanciones más duras hasta la fecha del Consejo de Seguridad de la ONU.