En un acto del partido en Barcelona, en el barrio del Clot, ha afirmado que los partidos de izquierdas deben mostrar su rechazo a la actuación del Gobierno encaminada a impedir el 1-O: «Un partido no se puede llamar de izquierdas y no condenar con rotundidad lo que ha hecho el Gobierno español estos días».
Comín ha considerado que el debate político sobre el referéndum «ya no va de independencia, sino de libertad y democracia», y ha añadido que la clase trabajadora española necesita un proceso constituyente.