El Congreso ha citado para el próximo 6 de marzo al director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), general Félix Sanz Roldán, para que dé cuenta en la Comisión de Gastos Reservados de los contactos que tuvo el espionaje español con Abdelbaki Es Satty, el imán de Ripoll (Girona), considerado »cerebro» de los atentados del pasado mes de agosto en Barcelona y Cambrils.
El pasado noviembre, el propio Sanz Roldán pidió comparecer en la citada comisión para dar cuenta, a puerta cerrada, de este asunto, pero desde entonces la presidenta del Congreso, Ana Pastor, que preside a su vez este órgano, no le había convocado.
La última vez que se reunió la Comisión de Gastos Reservados, de la que forman parten los siete diputados (uno por grupo) autorizados por el Pleno del Congreso para conocer secretos oficiales, fue el pasado 14 de diciembre para recibir a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que explicó la presunta injerencia rusa en Cataluña.
Algunas fuerzas parlamentarias, como el PDeCAT, esperaban que para ese mismo día también se hubiera citado al director del CNI, pero el orden del día de esa sesión sólo incluía la presencia de la »número dos» del Ejecutivo.
EL PDECAT EXIGIÓ UNA GESTIÓN A ANA PASTOR
Según explicó el portavoz adjunto del PDeCAT, Jordi Xuclá, al término de la reunión de diciembre, la propia presidenta del Congreso apuntó que a principios del presente mes de febrero se fijaría una fecha para Sanz Roldán, por lo que el pasado lunes decidió enviarle una carta para urgirle a que lo hiciera.
La presidenta de la Cámara Baja, como aseguraron el miércoles fuentes parlamentarias a Europa Press, barajaba convocar al director del CNI la próxima semana y finalmente la cita se ha concretado y será el martes a las cuatro de la tarde.
El objeto de la convocatoria es detallar la vinculación de los servicios secretos españoles con el imán de Ripoll, que falleció en la explosión de la casa de Alcanar horas antes de que los yihadistas atentaran en La Rambla de Barcelona.
El CNI ha venido diciendo que contactó con el imán «siguiendo los protocolos», cuando éste cumplía en 2014 una condena en la prisión de Castellón por tráfico de drogas, pero recalcó que Es Satty en ningún caso fue un confidente.