En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Rollán ha sostenido que será una acreditación que permita a los titulares de la misma «poder beneficiarse de los servicios del Ayuntamiento» pero que tienen «dudas» de si será un documento válido de justificación y reconocimiento por parte del Estado para posteriormente solicitar el arraigo.
En cualquier caso, ha incidido en que está convencido de que el Consistorio llegado el momento efectuará la consulta pertinente al Estado, que se pronunciará de si esa tarjeta «goza del reconocimiento y de la validez para poder contribuir a ese reconocimiento de arraigo». «Nosotros creemos que esa capacidad la tarjeta no la va a tener», ha manifestado.