Donald Trump abandonó hoy el Capitolio tras jurar como el cuadragésimo quinto mandatario del país, para comenzar el desfile de investidura por la Avenida Pensilvania de Washington hasta llegar a la Casa Blanca, por primera vez como presidente de Estados Unidos.
Bajo una leve lluvia, Trump salió acompañado de su esposa, Melania, de las instalaciones del Congreso con su comitiva, escoltado con honores militares y banda musical y continuó su camino hacia la mansión presidencial en su limusina negra, rodeado de una estricta seguridad.
El presidente y el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, junto con sus esposas, presidirán el desfile, que recorrerá el kilómetro y medio que separa el Capitolio de la Casa Blanca, desde la tribuna colocada en la histórica Plaza Lafayette, donde ya han llegado algunos de los invitados, como el aspirante a fiscal general, el senador Jeff Sessions.
Antes de llegar a ese enclave, es tradicional que el mandatario investido se baje en alguna ocasión de su automóvil para saludar a los asistentes que se agolpan en los laterales de la famosa Avenida Pensilvania, donde precisamente se ubica el hotel del multimillonario neoyorquino.