Albert Rivera estaba en el PP. Aguirre ya lo recordó hace poco: Ojalá los que se han sido a Ciudadanos y a VOX estuvieran en el PP. Era un golpe en la línea de flotación de Rajoy, como casi siempre. El mismo que dijo en el Congreso del PP en 2008 que los liberales y conservadores podían marcharse del PP y fundar su partido. Le hicieron caso, no en 2008 pero sí ahora, tras tres años de un Gobierno decepcionante para los suyos y austericida para los que no comulgan con sus principios.
Así que el PP se fragmentó sin que nadie se diera cuenta. El pragmatismo de Rajoy está acabando con la frase: nos explicamos mal, es un problema de comunicación, hay que vender lo que hemos hecho. Tal vez la gente sabe bien lo que ha hecho Rajoy y por eso muchos de los suyos apuestan por un Centro derecha fresco, liberal, sin miedo a ser español en Catalunya, con un programa claro.
Es lo que más ha temido el PP a lo largo de su historia como partido: un competidor que le comiera el centro y parte de la derecha. Se llama Ciudadanos y el único punto débil es que… tiene a Rivera y no mucho más, pese al impacto de su programa económico con dos figuras de peso: Comte y Garicano. ¿Cuál ha sido la reacción del PP? Convertirlo en un partido catalán, con lo que les ha ganado el cariño de los catalanes (fundamentales para ganar elecciones) y también la simpatía de gran parte de los votantes del PP que valoran su lucha en Catalunya. O llamarles naranjitos, un pase que Rivera convirtió en gol en las redes. Los ataques han sido desafortunados, porque en muchas cosas Ciudadanos no es más que lo que a parte del PP le gustaría ser y no se atreve.
Casi un 10% de los votos en Andalucía son muchos votos. Y si el propio Margallo dice que Rivera le cae simpático y admira su cruzada en Catalunya… apaga y vámonos. Ramón Tamames lo explica en una entrevista en el ABC: La esperanza del PP es Rivera. Ahora suena como una idea tan genial como irrealizable. Pero tiempo al tiempo. Ciudadanos es el grano del PP y va a ir a más.
Y ahora vayamos al PSOE. ¿Es Podemos su rival? Andalucía es muy particular, pero parece que es más el gran rival de una IU destruida que solo se salvará pactando. Si el PSOE es astuto no le dará alas a Podemos ni pactará nunca con él. Sería como convertirlo en una alternativa de entidad y a día de hoy es un revulsivo necesario pero al que la gente teme. En manos del ala más izquierdista del PSOE está darle aire. ZP, el líder de este ala, el que prefiere un pacto con Podemos antes que llegar a cualquier acuerdo con el PP, lo hace cada vez que puede. Ahora ha calificado a Podemos no de populistas (que es lo que dice su secretario general) sino socialdemócratas. Una joya ZP para los suyos.
Susana Díaz ha sido en esto inteligente: No pactaré con Podemos ni con el PP. Ha hecho bien el PSOE en no menospreciar el poder de Podemos. Y hará mejor en darle poco la mano. Lo ha hecho IU y se han visto los resultados. Podemos está mucho más a la izquierda del PSOE, que debe escuchar a González: se gana desde el centro que nadie lo olvide. Los españoles están hartos pero se dejan sus locuras en las encuestas.