El secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, espera que las ayudas al alquiler y la compra de vivienda ofrecidas por el Gobierno en el nuevo Plan Estatal de Vivienda 2018-2021 no tengan como objetivo «arreglar el descalabro del PP en las encuestas» electorales, que en cambio dan buenos resultados al partido naranja.
«Esperamos que el Gobierno, nervioso por el descalabro en las encuestas, no entre en una fase de un nuevo Plan E, de repartir dinero sin ton ni son», ha declarado en rueda de prensa en la sede de Cs tras la reunión de la Ejecutiva permanente.
Tras subrayar que las acciones del Ejecutivo tienen que ir dirigidas a «mejorar la vida de los españoles», le ha pedido que no promueva «políticas Zapatero» como el Plan E –que el expresidente del Gobierno impulsó durante la crisis para generar actividad económica– o los «cheques bebé» sin «ningún tipo de estrategia previa».
Sobre las medidas recogidas en el Plan Estatal de Vivienda, Villegas ha dicho que las ayudas al alquiler para familias vulnerables «puede ser positivo», pero que habrá que ver el detalle y el desarrollo. En cambio, cree que las ayudas a la compra y a los promotores de vivienda podrían generar un «riesgo de estar provocando otra vez una burbuja inmobiliaria».
El Plan aprobado por el Consejo de Ministros, dotado con 1.443 millones de euros para cuatro años –un 62,5% más que el anterior–, prioriza el fomento del alquiler y de la rehabilitación y regeneración y renovación urbana y rural, «con especial atención a las personas en situación de desahucio o lanzamiento de su vivienda habitual y a las ayudas a la accesibilidad universal, así como a las familias numerosas».
FINANCIACIÓN AUTONÓMICA
Por otro lado, el dirigente de la formación naranja se ha referido a la información según la cual el Gobierno intenta desactivar a Ciudadanos consensuando con el PSOE la reforma del modelo de financiación autonómica, que debería haberse renovado en 2014. Aunque su motivación pueda ser «frenar a Cs», Villegas ha celebrado que el Ejecutivo quiera promover esa reforma «después de años de parálisis».
«Pero esperamos que sea un acuerdo serio» para un sistema que permita «mejorar la capacidad de las comunidades autónomas para llevar a cabo sus políticas de educación, sanidad y servicios sociales» y que no se convierta en «un reparto de dinero con objetivos electoralistas», ha recalcado.