Ante «las interpretaciones surgidas», tal y como informaron ayer fuentes de Zarzuela, la Casa Real asegura que tanto el presidente como su esposa «siguieron en efecto y en todo momento las indicaciones» de su personal.
Según las indicaciones recibidas, Sánchez y su esposa debían permanecer «en el Salón del Trono del Palacio Real con sus majestades, hasta que los siguientes invitados llegaran a las inmediaciones de dicho salón para proceder al tradicional saludo a los Reyes».
«Como quiera que la presencia del resto de invitados quedó restablecida de forma inmediata, el ritmo habitual de saludo fue recuperado sin solución de continuidad, y se produjo la situación sobrevenida a la que se hace referencia», concluye la Casa Real en el comunicado.