El primer ministro británico, David Cameron, dijo este viernes que su negativa a apoyar una revisión del tratado de la Unión Europea (UE) fue «difícil pero buena», pues preserva los intereses de su país.
«Si no podemos obtener salvaguardas, es mejor quedarse afuera», justificó Cameron, quien consideró «inaceptables» las demandas del presidente francés, Nicolás Sarkozy. «Fue una decisión difícil, pero buena», declaró.