El diputado de la CUP Vidal Aragonés ha llamado a desoír la suspensión dictada por el Tribunal Supremo contra seis diputados investigados por el proceso independentista: «La CUP quiere hacer valer sus votos sin (aceptar) ningún tipo de acción represiva de ningún tribunal».
En una rueda de prensa, ha criticado a Llarena porque considera que su dictamen –en el que pide sustituir temporalmente a los diputados suspendidos– «es una aberración porque ya no solo persigue el movimiento político catalán, sino que se ha convertido en legislador».
«Lo que ha hecho es generar legislación y los jueces tienen que interpretar las leyes y no legislar», ha advertido el diputado »cupaire», que ha insistido que la propuesta de la CUP no pasa por que se les sustituya fija o temporalmente, sino porque se les reconozcan sus derechos como representantes electos.
Tampoco ha compartido el dictamen de los letrados solicitado por la Mesa del Parlament para aplicar estas suspensiones temporales: Proponen o sustituirlos temporalmente por otro miembro de su grupo sin que los suspendidos renuncien al acta o modificar el reglamento para que un miembro de su lista electoral los sustituya temporalmente.
«Lo que han hecho es recibir la resolución y, de una parte de ella, interpretar cómo se puede aplicar la sustitución, pero no les corresponde. Ellos tienen que hacer informes», ha razonado.
Al presidente del Parlament, Roger Torrent, le reprochan que esté buscando una vía «a medio camino entre conseguir la sustitución temporal» que los »cupaires» esperan que no prospere y prevalezca el derecho de estos diputados a votar y a cobrar un sueldo porque fueron escogidos en unas elecciones.