El Congreso de los Diputados desmintió hoy, con un comunicado y una visita a sus propios fogones, que la comida que sirve en sus instalaciones se cocina de forma ilegal, tal como publica hoy un medio de comunicación.
“El Congreso de los Diputados aclara que todos los alimentos que se sirven en sus comedores y cafeterías son elaborados en las propias cocinas situadas en las instalaciones de la Cámara”, reza el comunicado.
Asimismo, señala que en el pliego de prescripciones técnicas del concurso público para adjudicar el servicio de catering, actualmente en manos de Eurest, establece que la prestación de servicios de cafetería y restauración “se desarrollará íntegramente en los edificios del Congreso de los Diputados, contando para ello con las instalaciones, cocinas, comedores y cafeterías existentes en las dependencias de la Cámara”.
Las condiciones fijadas por la Cámara en el procedimiento abierto para la contratación de este servicio determinan que “el Congreso de los Diputados pondrá a disposición del adjudicatario, sin coste, los locales destinados a la explotación del servicio de cafetería, restaurante, autoservicio y venta automática, locales que se encuentran debidamente acondicionados para la prestación de dichos servicios”.
Para demostrarlo, desde el gabinete de comunicación del Congreso se organizó una visita a los propios fogones de la Cámara Baja, donde el jefe de cocina explicó que la cocina empieza a trabajar a las 8.30 de la mañana y mostró algunos de los platos que se servirán en el autoservicio y la cafetería.