– No quiere una reunión pública porque sólo serviría para evidenciar las «bofetadas». El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, descarta por el momento convocar al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, a una reunión oficial en La Moncloa, porque teme que sólo sirva para escenificar públicamente que ambos están “a bofetadas”. Por contra, quiere seguir dialogando de forma secreta para intentar rebajar la tensión.
Fuentes de La Moncloa consideran que esta es la opción más adecuada dadas las posturas irreconciliables entre ambos mandatarios en torno a la celebración de un referéndum de autodeterminación, que Puigdemont amenaza con llevar a término en septiembre de este año.
Razonan que las citas oficiales generan gran expectación mediática y que la escenificación pública de las diferencias sólo conduciría a generar más “frustración” en la ciudadanía, que vería constatada la imposibilidad para hallar una solución pactada al desafío independentista.
Sin embargo, las fuentes consultadas por Servimedia inciden en la necesidad de seguir dialogando para acercar posturas en los temas que realmente preocupan a los ciudadanos catalanes. Financiación, presupuestos o inversiones son temas que Rajoy desea poner encima de la mesa de diálogo.
Para Rajoy es una prioridad destensar el desafío independentista y enviar así un mensaje de tranquilidad a la sociedad. Por ello, la vía discreta se perfila como una salida para dar pasos en esta línea sin exponer a la opinión pública las disputas que puedan surgir en los encuentros.
NO HAY “OPERACIÓN PROPUESTA”
La ‘operación diálogo’ sigue en pie, pero no la ‘operación propuesta’, exponen dichas fuentes. Por ende, rechazan llevar la iniciativa a la hora de impulsar una entrevista pública, tal y como reclama Puigdemont. La Generalitat, sin embargo, no ha solicitado por los canales oficiales ningún nuevo encuentro.
A este respecto, fuentes del Gobierno catalán consultadas por Servimedia insisten en que todavía se tiene que celebrar la reunión «oficial» que ambos presidentes acordaron formalizar tras la Conferencia de Presidentes del pasado 17 de enero. Quedaron en verse para hablar “más a fondo”, explican dichas fuentes, pero todavía no hay fecha.
Desde la Generalitat remarcan que esta reunión “oficial” se celebrará “cuando Rajoy diga”. La postura es esperar a que el presidente del Gobierno tome la iniciativa, aunque se entiende que esta cuestión vaya “lenta”, dadas las muchas y sonadas diferencias existentes.
En este contexto, Rajoy seguirá apostando por las conversaciones discretas con Puigdemont, como la que supuestamente tuvo lugar el pasado 11 de enero en La Moncloa, que no fue ni confirmada ni desmentida por ninguno de los implicados.
En cualquier caso, las fuentes consultadas hacen especial énfasis en que la postura de Rajoy será exactamente la misma tanto en público como en privado en lo que se refiere a la defensa de la soberanía nacional: el referéndum es ilegal e irrealizable.