Batet ha pronunciado estas palabras tras una bronca ronda de acatamientos de la Constitución, en la que diputados de Vox y PP han golpeado sus escaños para impedir que se escuchara a los independentistas con sus »innovadoras» promesas, que también ha provocado la protesta del líder de Ciudadanos, Albert Rivera.
El discurso de Batet ha sido toda una declaración de intenciones: «En política funcionamos a crédito, en cada elección recibimos por adelantado un depósito de confianza, de modo que la aceptación del cargo conlleva el reconocimiento de la deuda para devolverla con intereses», ha dicho.
También ha dejado claro que la Mesa tiene la «obligación de ser imparcial» y que aplicará esta máxima «a la hora de defender los derechos de todos los parlamentarios por igual». «Sin embargo –ha advertido– no puede ser neutral en todo lo que afecte a la misión constitucional de Congreso».
NINGUNO SOMOS EL PUEBLO
Además, ha apelado a la búsqueda de consensos para afrontar lo retos que España tiene por delante en una Cámara, que, ha recalcado, «es la expresión plural y diversa de una sociedad plural y diversa en su conjunto y en cada uno de sus territorios».
«Ninguno de nosotros ni nuestros partidos representa en exclusiva a España ni a ninguno de sus territorios. Cada uno de nosotros somos del pueblo pero ninguno de nosotros somos el pueblo», ha avisado la nueva presidenta del Congreso.
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