«Ese perdón selectivo es inadmisible», ha sentenciado en un desayuno informativo organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum, aunque ha añadido que el comunicado de ETA no constituye «una ofensa» porque «la dignidad de las víctimas no puede ser ofendida». «Yo no me dejaría ofender por ETA», ha insistido.
Respecto a la abstención de Geroa Bai –coalición que gobierna en Navarra– en la votación en el Parlamento regional para condenar los asesinatos, secuestros y extorsiones de ETA y exigir su disolución, Barkos ha dicho que no querían entrar en «un cruce de acusaciones entre EH Bildu y el PP» y ha defendido que «una suma de declaraciones» no les hace más firmes en su condena al terrorismo.
Preguntada sobre si acudirá al acto de disolución anunciado por la organización terrorista el próximo fin de semana en Francia, Barkos ha afirmado que es una decisión que tomará su Consejo de Gobierno, pero ha recordado que su Ejecutivo no estuvo presente en el desarme de la banda. Lo importante, ha aseverado, es «que la disolución sea definitiva».
NO A LA DISPERSIÓN DE PRESOS
Barkos se ha mostrado contraria a «las medidas excepcionales penitenciarias» y ha pedido el fin de la dispersión de los presos de ETA. Así, ha apostado por un acercamiento al País Vasco de los etarras reclusos como la anunciada por el presidente francés, Emmanuel Macron.
«Cumplimiento de la ley, por supuesto; cumplimiento de las penas, por supuesto; pero sin medidas excepcionales», ha finalizado. Al desayuno han asistido los portavoces del PDeCAT y del PNV en el Congreso, Carles Campuzano y Aitor Esteban, y el senador de EH Bildu, Jon Iñarritu.