El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha remarcado en la víspera de la Diada de Cataluña, que su compromiso para convocar la consulta es «firme» y ha advertido del «error» que, a su juicio, supondría impedirla.
«Mi compromiso para convocar la consulta, una vez el Parlament haya aprobado la vía legal para hacerla posible es firme», ha subrayado Mas en el discurso con motivo de esta celebración, emitido por los medios de comunicación de la Generalitat.
En esa dirección, ha expresado su deseo de que la unidad no se resquebraje e, incluso, ha dicho, «se pueda ampliar» con el fin de «dar respuesta al anhelo y a la voluntad de la mayoría» favorable a la consulta.
Mas ha asegurado que el proceso soberanista es una oportunidad para construir una «Cataluña mejor» y se ha dirigido al Gobierno diciendo: «Aún están a tiempo de escuchar el clamor pacífico y democrático» del pueblo catalán.
«Silenciar la voz de un pueblo que quiere hablar es un error; negar el voto a quien ve en las urnas la solución y no el problema es un error doble», ha manifestado.
En su mensaje institucional, grabado en el Salón Sant Jordi del Palau de la Generalitat, Mas ha pronosticado que en las movilizaciones de mañana se volverá a demostrar «cuál es la vía catalana de entender la democracia y la libertad».
El pueblo catalán, ha indicado, «no quiere imponer una decisión, quiere ser escuchado, quiere hablar, quiere votar y quiere llegar a buenos acuerdos para todo el mundo».
El presidente de la Generalitat ha afirmado que en los últimos tres siglos los «obstáculos» han sido «tan poderosos» que Cataluña podría haber «quedado borrada del paisaje de las naciones de Europa y del mundo», pero en estos momentos, ha dicho, la «nación catalana está viva» y se prepara «democrática, cívica y pacíficamente para decidir su futuro colectivo».
«Se volverá a constatar un año más que la mayoría social que hace posible el proceso político que vive Cataluña no desfallece, sino que continúa más viva y fuerte que nunca (y) se tendría que tomar buena nota», ha dicho.
El presidente catalán ha remarcado que esta Diada es «especial y diferente» porque, según ha afirmado, es la «previa a la convocatoria de la consulta del próximo 9 de noviembre», además de conmemorarse los 300 años de la caída de Barcelona ante las tropas borbónicas.
Mas ha señalado que conviene conocer la historia para recordar lo «hondas que son las convicciones democráticas del pueblo catalán«, en momentos en los que «se quiere menospreciar, desvirtuar e incluso negar» su pasado como país, ha recalcado.
En este sentido, ha argumentado que fue el «absolutismo homogeneizador» que ganó la Guerra de Sucesión el que quiso «aniquilar» la identidad, la lengua, los usos y las costumbres de los catalanes.
«Conmemorar es, pues, recordar que somos un país que quiere hacer bien las cosas, que quiere hacerlas debatiendo, contrastando ideas y opiniones, y finalmente decidir de manera democrática, votando. Este es el aprendizaje de lo que representaba la sociedad catalana de hace tres siglos y es lo que algunos ahora no quieren que recordemos», ha remarcado.
Mas ha hecho un llamamiento «en la hora grande», ha subrayado, a «proyectar la mejor realidad de la Cataluña convivencial, cívica, culta, respetuosa, tolerante e integradora (…) bajo la mirada atenta y quizá curiosa del mundo».
Ofrenda floral en el santuario del independentismo
El presidente catalán, la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, y el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, han hecho una ofrenda floral en el Fossar de les Moreres, espacio simbólico del independentismo catalán que rinde homenaje a los defensores de la ciudad en el sitio de 1714 y que no ha contado con la presencia de PSC, PP y Ciutadans.
En un momento en el que Mas ha reafirmado su apuesta por celebrar una consulta soberanista el próximo 9 de noviembre, la Generalitat ha decidido sustituir la celebración abierta a la ciudadanía del parque de la Ciutadella, en Barcelona, por otro acto de formato distinto, cerrado al público y sólo con invitados institucionales, que es el que ha arrancado a última hora de la tarde tanto en el Fossar como en La Llotja de Mar, en la capital catalana.
El Fossar de les Moreres es una plaza ubicada al lado de la basílica de Santa María del Mar y está presidida por un gran pebetero con una llama en recuerdo a los catalanes que lucharon contra las tropas borbónicas hace 300 años en la Guerra de Sucesión.
Este es un espacio que cada Diada acoge actos independentistas y en donde se puede ver inscrito un texto de Serafí Pitarra que dice: «Al fossar de les Moreres no s’hi enterra cap traïdor, fins perdent nostres banderes serà l’urna de l’honor (En el Fosar de les Moreres no se entierra a ningún traidor, hasta perdiendo nuestras banderas será la urna del honor)».
Ante una formación de gala de los Mossos y con gritos de fondo de «independencia» de ciudadanos que han visto la llegada de las autoridades, los Mossos han presentado armas ante Mas, De Gispert y Trias en un acto solemne en el que también han estado presentes los consellers del Govern y representantes de las formaciones favorables a la consulta (CiU, ERC, ICV-EUiA y la CUP), pero al que no ha acudido ningún representante de PPC, PSC y Ciutadans.