Sinceras, sensibles e íntimas. Así ha calificado Alfonso Guerra sus últimas memorias que han sido presentadas este lunes y que llevan como título ‘Una página difícil de arrancar’. Este tercer volumen cubre el periodo que va desde 1991, cuando deja la vicepresidencia del Gobierno, a la actualidad.
El libro es muy crítico con algunos aspectos y personas de su partido; y en ocasiones también es una autocrítica. Desvela varios encontronazos con Felipe González, como cuando el expresidente señaló que la invasión de Irak no tenía nada que ver con la salida de Guerra del Gobierno porque “él era más partidario de la invasión”. Guerra señala en el libro que sintió esto como un menosprecio y una suplantación de su voz. Ahora, varios años después, destaca que su relación con el expresidente es buena aunque se ven poco porque “González viaja mucho fuera de España”.
Guerra afirma que le ha costado bastante decidirse a publicar estas memorias porque “sabía que me iban a costar esfuerzo y dolor. Soy consciente del momento complicado por el que pasa el partido socialista por el debilitamiento del proyecto. Por eso, me lo he pensado durante mucho tiempo. Al final me he decidido porque mis ideas a veces molestan, pero otras veces iluminan Por eso he querido narrar lo que ha pasado. Alguno quiere deshacerse del pasado, pero el pasado está ahí”.
Describe a Aznar como »el tío de la capa» que va “dando miedo” a todo el mundo por su vuelta a la política. El exvicepresidente del Gobierno y veterano líder socialista, Alfonso Guerra, pidió hoy al presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, que deje su cargo en manos de alguien de su partido o de otra formación política que “sepa solucionar los problemas que tiene España”.
“Ni Groucho Marx (Cospedal) es capaz de despertar a Mariano Rajoy”
El presidente de la Fundación Pablo Iglesias del PSOE, Alfonso Guerra, cree que Mariano Rajoy es un hombre «bastante dormilón» que, el día que ganó las elecciones, «se quedó dormido y nadie se lo ha dicho». No le despiertan, añade, ni las explicaciones a lo «Groucho Marx» de su secretaria general, María Dolores de Cospedal, sobre la indemnización en diferido del extesorero Luis Bárcenas.
“Hay socialistas muy poco socialistas”
El exvicepresidente del Gobierno también ha sido muy crítico con aquellos que se consideran socialistas de ideas pero no de prácticas, “Hay socialistas muy poco socialistas. Cuando yo estaba en el Gobierno vi a algunos miembros del ejecutivo que iban a Marbella para juntarse con la Jet Set, en ese momento se rieron de mí porque yo dije que lo que nosotros predicamos no tiene nada que ver con la Jet Set. La coherencia rejuvenece más que el botox”.
«Dentro de 40 años, igual vuelvo»
“No me planteo volver”. Tras las últimas intenciones de José María Aznar de volver a la política, Guerra ha mostrado un contundente no. “No quiero parecerme a este que salió en la tele, con la capa de Drácula, asustando a la gente y diciendo: ‘voy a volveeer, voy a volveeeer’… No hombre no, no vuelvas”, ironizó.
“Dentro de tres días cumplo 73 año. Son muchos años, ya que yo empecé a ser afiliado con 19 años. Yo tengo la idea de que la historia es para traspasarla. El de la capa (refiriéndose a José Maria Aznar) que haga lo que quiera. Dentro de 40 años igual vuelvo”. Guerra ha defendido a estas generaciones y ha destacado que no están menos formados sino que el problema está en que los mejores no quieren ser políticos. “En la transición los mejores fueron a la política, pero ahora ya no quieren. La política está descreditada en España y cuasi perseguida. La experiencia da saber, pero quita frescura”.
“Si tuviera que elegir entre el tío de la capa (Aznar) y el Rey, lo tengo clarísimo”
El exvicepresidente socialista salió en defensa de la monarquía ejercida por Juan Carlos I, que ha sabido “evolucionar en sentido contrario a la de su abuelo Alfonso XIII”, quien durante su mandato se “metió en política” alineándose con las fuerzas más conservadoras. Guerra reconoció que la Corona vive horas bajas en lo que a prestigio social se refiere, pero insistió en que “no se debe a que la Monarquía haya faltado a sus obligaciones”, sino a que el yerno de don Juan Carlos está siendo investigado judicialmente.
Ahora, hay un sector de la población que está “obnubilado” y mira con recelo la institución pero, advirtió, “España no es un país presidencialista y con la mayoría absoluta que tiene el PP, el »tío de la capa» podría sustituir al Rey, y yo entre uno y otro lo tengo clarísimo”.
“Trinidad Jiménez hizo de esposa ficticia del excandidato presidencial Gary Hart”
Guerra cuenta en su libro un pasaje desconocido para la sociedad. Relata que en sus gestiones para que la Cuba de Fidel Castro recibiese al senador estadounidense Gary Hart. Trinidad Jiménez, en ese momento asesora de la Secretaria Internacional del PSOE, tuvo que hacer de su esposa hasta dos veces. Jimenez fue años después impulsora de José Luis Rodríguez Zapatero y ministra de Sanidad y Asuntos Exteriores.
¿Elena Salgado? Nos hubiera ido mejor con gente más competente
Elena Salgado es una de las ministra que Alfonso Guerra pone en tela de juicio. Sobre ella dice que siempre es mejor tener a gente más capacitada. “Mi opinión es que en la noche del 9 al 10 de mayo de 2010, la UE tomó una decisión que cambió la política de Zapatero y que paralizó el proyecto Europeo. Si yo hubiera sido el Presidente hubiera dimitido y convocado elecciones. Hubiera presentado un plan en el que dijera que no me iba a someter a esas normas”.
“Me regalaron el libro de Bono y lo metí en un cajón”
José Bono es otro de los socialistas más criticados por Alfonso Guerra. El socialista ha recordado que le regalaron el libro de memorias de José Bono pero ha afirmado que ni las leyó. “Las metí en un cajón y no las he sacado”.
“No quiero primarias en el PSOE ahora”
Preguntado por la desafección de los electores hacia el PSOE, Guerra aseguró que el reto que tienen los socialistas es recuperar la confianza de los ciudadanos a base de “ser muy claros” porque “la ambigüedad en la izquierda no funciona”. Apostó por diseñar un programa con “mordiente para la gente” y dedicado a “los ciudadanos, no a nosotros” porque los problemas internos del partido “no interesan nada a los ciudadanos”.
“No me planteo las listas abiertas porque no son lo más democrático”
En cuanto a la convocatoria de primarias para elegir al candidato socialistas a las próximas elecciones, Guerra se confesó contrario a la corriente imperante y rechazó que se ponga en cuestión a los dirigentes socialistas que han sido elegidos democráticamente en un congreso hace unos meses. “No me planteo las primarias porque no es lo más democrático».
«Cada uno de los que se presente hará su programa para ser elegido y el programa hay que hacerlo entre todos. No se puede decir estas son mis ideas, pero tengo otras”. Guerra ha señalado que el futuro pasa por ellas y por ello vaticinó que los que apuestan por las primarias “se arrepentirán”. «No funcionan” porque este sistema aboca a los posibles candidatos a una batalla interna en los partidos que les llevará a buscar “patrones” que más tarde les reclamarán una compensación por su apoyo.
“A España ahora no la va a reconocer ni la cámara de fotos”
Desacreditó el argumento recurrente del Gobierno sobre la “herencia recibida” de su antecesor. “¿Es que no sabían que herencia había?, ¿es que no sabían que había parados?”, preguntó para responderse con voz infantil: “No puedo (arreglarlo) porque me han dejado una herencia…”. A su entender, buena parte de los dislates anteriores a la llegada al Gobierno de Mariano Rajoy que han precipitado la crisis se deben a la gestión de los presidentes autonómicos del Partido Popular.
Un jefe de Gobierno, continuó, “no puede refugiarse en el burladero. Si no puede solucionar los problemas, se va a su casa y deja que otro intente arreglarlo”. Guerra denunció que bajo el mandato de Rajoy, España está caminando hacia “atrás” y “dentro de poco a España no la va a conocer nadie, lamentablemente”.