El Airbus 310 de la Fuerza Aérea española en el que el ministro español de Exteriores, Jose Manuel García-Margallo, realiza una gira por Asia y Oceanía, volvió hoy a abortar el despegue cuando intentaba salir del aeropuerto de Bali en dirección a la isla de Samoa.
Este incidente se produce solo tres días después de que el mismo avión tuviera otro despegue abortado cuando se encontraba en una escala técnica en Abu Dabi.
Con la de hoy, además de la avería sufrida este jueves por el Airbus que transportaba a García Margallo son siete en total las que han sufrido las aeronaves de la Fuerza Aérea Española desde 2013.
En abril de 2014 fue un Airbus A-310, en el que el Rey Juan Carlos se desplazó a Emiratos Arabes Unidos y Kuwait. El aeroplano sufrió un fallo en el transmisor que abre y cierra la válvula de entrada de combustible del motor izquierdo. El vuelo sufrió una hora de retraso en el plan que llevaba previsto pero los trabajos de los técnicos consiguieron arreglar el desperfecto media hora después de detectarse la avería.
La Reina Sofía también sufrió un imprevisto en el avión en que volvía de Guatemala el 22 de marzo de 2014. El aparato era de buevo un Airbus A310. Un fallo en el sistema de reversa de uno de los motores durante una escala técnica en República Dominicana, obliga al piloto a abortar el despegue.
De hecho antes fue justo antes de despegar cuando los técnicos se dieron cuenta de la avería y fue, entre otros lugares, en uno de los elementos del sistema de ayuda de frenado. La Reina Sofía se embarcó en este viaje oficial para hablar junto a los dirigentes centroamericanos de la cooperación española en Guatemala.
El 7 de marzo de 2014 el Falcon en el que viajaba Mariano Rajoy se retrasó varias horas por una avería técnica que se produjo cuando el presidente del Gobierno regresaba de un congreso en Dublín. El vuelo de Rajoy, tal y como avanzó en su momento el ministro Pedro Morenés, no fue declarado dentro del sistema de emergencia. La aeronave sufre una incidencia técnica poco después del despegue y los pilotos deciden regresar a la capital irlandesa.
También fue el Airbus A310 en el que el Príncipe de Asturias viajaba desde República Dominicana a Honduras, el 26 de enero de 2014, el que tiene que volver al aeropuerto de Santo Domingo. Reanudó el vuelo tras comprobar la tripulación el buen funcionamiento de los circuitos eléctricos.
Este mismo aparato tuvo un fallo de un sensor el 25 de noviembre de 2013, que obliga al Príncipe Felipe a cancelar una visita oficial a Brasil.
Este modelo de Airbus es el que más averías sufre
El que más averías ha sufrido es el Airbus A-310 que es el aeroplano que obligó al Rey Felipe VI al retrasar su viaje de la República Dominicana a Honduras como consecuencia de un fallo en el avión. España cuenta con una flota de dos aviones de este modelo dentro de su Fuerza Aérea, de hecho fueron adquiridos durante el gobierno de José María Aznar, en 2003, a la aerolínea Air France.
El avión puede llegar a alcanzar los 900 kilómetros por hora y en el momento de ser adquiridos costaban en torno a los 172 millones de euros, según datos de la Fuerza Aérea Española y el Consejo de Ministros en 2000, que destinó una partida por este valor para su adquisición. Es decir, cada uno podría suponer unos 86 millones de euros. El Airbus puede albergar en su interior a cerca de 200 pasajeros y es el que utiliza la Casa Real en sus desplazamientos aunque también realizan viajes ministros el de Exteriores, José Manuel García Margallo, que vuelan en viaje oficial.
Estos aviones, tanto el Falcon 900B como el Airbus A-310, operan a partir del llamado Grupo 45 de las Fuerzas Aéreas Españolas, que son los encargados de dirigir los vuelos de la Casa Real y los de los miembros del Gobierno.
La entrada en servicio del Airbus A-310 data de 2003 aunque la compañía comenzó a fabricarlo en 1982, cuando realizó su primer vuelo. La primera compañía que los comenzó a utilizar fue Lufhtansa en 1983.
Revisar y cambiar los aviones de la flota española
El titular de Defensa, Pedro Morenés, ya anunció el pasado mes de marzo que iba a revisar los aviones de la flota española para desplazamientos diplomáticos. Entonces se habían producido cuatro incidentes (dos que sufrió el Rey Felipe VI, otro que vivió el Rey Don Juan Carlos y otro más que sufrió la Reina Sofía en su viaje a Guatemala). Morenés anunció en ese momento una reunión con los titulares del Estado Mayor del Ejército del Aire, general Francisco Javier García Arnáiz, y con el Secretario General de Defensa, Pedro Argüelles, en la que decidieron que iban a revisar los procedimientos de mantenimiento de las naves.
Además García Arnáiz debe todavía elaborar un plan de renovación de los aviones de la Fuerza Aérea Española, tal y como anunció el ministro de Defensa, como consecuencia de las averías que han venido sufriendo las naves en estos últimos tiempos.
El Falcon 900, un avión de 1988 con polémica
La Fuerza Aérea Española cuenta con cinco aviones que pertenecen al modelo Falcon 900B, que está pensado también para desplazamientos VIP, al igual que los Airbus A-310. Los primeros modelos que llegaron a España de estos aviones datan del año 1988 y también tienen usos como el de distribuir ayuda humanitaria.
Este avión puede alcanzar una velocidad de crucero de 927 kilómetros por hora y pesa unos 20.000 kilos lleno en el momento de su despegue. Este es uno de los modelos de avión que más polémica ha suscitado en la historia de los desplazamientos diplomáticos. Ya hubo discusiones entre los grupos políticos en la época de José María Aznar, al que se le acusaba de haber realizado más de 940 vuelos en uno de los Falcon.
Estas afirmaciones surgieron por parte del grupo parlamentario socialista en 2010, y apuntaban que Aznar había realizado más de 900 vuelos, algunos «para viajar a Mallorca», a bordo de uno de los Falcon de la Fuerza Aérea.
El PSOE no se libró de la polémica entonces, pues José Luis Rodríguez Zapatero, en aquel momento presidente del Gobierno, también voló en uno de los Falcon de la flota para acudir a mítines electorales del partido. Los partidos pidieron airados que el Tribunal de Cuentas considerase los vuelos en esta aeronave como gasto electoral.