La misión de la OTAN en Afganistán (ISAF) y el Gobierno afgano firmaron hoy un memorando de entendimiento para que Kabul asuma el control de la prisión de Bagram, situada cerca de la capital y en la principal base militar de EE. UU. en el país.
El acuerdo fue ratificado por el jefe de la ISAF, general John R. Allen, y el ministro afgano de Defensa, Abdul Rahim Wardak, en una ceremonia celebrada en Kabul, según un comunicado difundido por la Alianza Atlántica.
«Se trata de otro ejemplo del progreso de la transición y de nuestros esfuerzos para garantizar que Afganistán no vuelva a convertirse en un refugio seguro de los terroristas», declaró Allen.