El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, evitó este viernes manifestarse sobre un posible ataque de la OTAN y sus aliados en Siria contra el régimen de Bashar al Assad por el uso de armas químicas contra su propio pueblo y dio a entender que no tiene criterio al respecto. “Mi posición política es no adelantar acontecimientos”, sentenció.
Rajoy hizo estas declaraciones en una rueda de prensa en el Palacio de la Moncloa junto al primer ministro de Dinamarca, Lars Lokke Ramussen, con quien previamente mantuvo una reunión bilateral y al que definió como un “socio y amigo”.
Preguntado sobre los seis años de guerra en Siria y los recientes bombardeos con armas químicas, Rajoy dejó en el aire que haya sido así y se limitó a decir que “si queda acreditado sólo podemos decir que ojalá no se produzca nunca más”.
El presidente del Gobierno calificó de “verdaderamente dramáticas” las imágenes de adultos y niños sirios afectados por el bombardeo de armas químicas, que “dicen muy poco del ser humano”. Sin embargo, señaló que la solución pasa por que “Naciones Unidas siga adelante con su esfuerzo y no tengamos que pronunciarnos” sobre un ataque aliado como represalia contra Al Assad.
Manifestó que “la única salida es que el enviado de Naciones Unidas logre un entendimiento entre todos y se fije en quiénes son los verdaderos enemigos”, que en su opinión “son los terroristas”. Ante la insistencia sobre un posible ataque contra Siria, respondió que “no se ha producido la hipótesis” y por tanto no tiene “nada que decir”.