TOMB RAIDER (1996)
El primer videojuego de la franquicia fue lanzado en 1996 para Sega Saturn, PlayStation, N-Gage y PC. Fue titulado Tomb Raider, y las aventuras de Lara Croft se desarrollaban principalmente en Perú, Egipto, Grecia y la Atlántida. Su trama relata la contratación de Lara por parte de la empresa Natla Technologies, quienes asignan a la aventurera la misión de encontrar un fragmento de un poderoso artefacto ubicado en el continente perdido: el llamado “Sción”. Obviamente, la señorita Croft se las verá con múltiples enemigos en el camino para conseguir el preciado tesoro.
TOMB RAIDER II (1997)
Como el éxito del primer juego fue inmediato, Core Design se puso manos a la obra enseguida para desarrollar Tomb Raider II, una entrega que llegaría en 1997, tan sólo un año después, y que únicamente fue lanzada para PlayStation y PC. Lara Croft se convirtió en una heroína mucho más enfocada en la acción, lo que ha originado que sea la entrega más exitosa de las lanzadas hasta la fecha (de momento). Los escenarios que la protagonista recorre en Tomb Raider II van desde escenarios reales como la Gran Muralla China, Venecia o un trasatlántico hundido llamado María Doria, hasta otros inventados como un palacio secreto bajo las montañas del Tibet.
TOMB RAIDER III (1998)
Bajo el subtítulo Las Aventuras de Lara Croft, Core Design lanzó de nuevo un año más tarde (1998) la tercera parte de Tomb Raider. En esta ocasión, nuestra arqueóloga favorita viajaba por el mundo para investigar cuatro cráteres producidos por la misteriosa caída de meteoritos en la Tierra. El argumento se inicia con la colisión de un meteorito en la Tierra hace millones de años, lo que hace viajar a la heroína a emplazamientos tan exóticos como la India o una isla del Pacífico Sur, a ciudades tan emblemáticas como Londres, y a lugares tan misteriosos como el mismísimo Área 51. Asimismo, Tomb Raider III fue considerado el más difícil de la trilogía original, pues sus creadores consideraron que sus aficionados ya tenían suficiente experiencia.
TOMB RAIDER IV (1999)
Los creativos de Core Design no descansaron ni un momento para sacar a la venta en 1999, por cuarta vez consecutiva, un nuevo título de la saga. Tomb Raider IV: The Last Revelation fue lanzado para PlayStation, Sega DreamCast y PC. Además de ser el título más largo de toda la saga –hay que superar más de 30 niveles para completarlo- es de los juegos en los que menos viajamos con Lara Croft. Quitando los primeros niveles que se ambientan en las ruinas Angkor Wat de Camboya, el resto del videojuego transcurre casi íntegramente en Egipto, explorando el Valle de los Reyes, Alejandría, El Cairo, Karnak y la ciudad de Guiza entre otros famosos emplazamientos.
TOMB RAIDER: CHRONICLES (2000)
La llegada del nuevo milenio trajo consigo el quinto título de la serie Tomb Raider, la cual llevaba por título completo Tomb Raider: Chronicles. Aterrizó en las plataformas DreamCast, PlayStation y PC. Su duración es la más breve de toda la franquicia, y su historia es relatada por un grupo de amigos de Lara desde su mansión. En este videojuego la aventurera tendría que visitar nuevas localizaciones como Roma, un submarino emplazado en la costa rusa, ciertas zonas de Irlanda y, sobre todo, un alto edificio equipado con la más alta tecnología. Allí se encontraba la oficina de Werner Von Croy, antiguo compañero y mentor de Lara (que quedó atrapado en Camboya al inicio de Tomb Raider IV) y que ahora es su más íntimo enemigo.
TOMB RAIDER: EL ÁNGEL DE LA OSCURIDAD (2003)
La llegada de la nueva generación de consolas, cuyo adalid fue PlayStation 2, trajo consigo una nueva entrega de la saga en el año 2003 titulada Tomb Raider: El Ángel de la Oscuridad. El sexto título de la franquicia fue lanzado para PlayStation 2 y PC, y aunque la calidad gráfica mejoró de forma notable, su falta de pulido en el desarrollo provocó fuertes críticas de parte de sus fans más acérrimos. Su línea argumental transcurría entre las ciudades de Paris y Praga, pero no sólo en sus calles y edificios, sino también en catacumbas y otros lugares ocultos, así como una visita al museo Louvre.
Aunque su argumento era mucho más profundo y complejo que algunos juegos anteriores, su falta de acabado, precipitado por la presión de los fans, ocasionó que Tomb Raider: El Ángel de la Oscuridad no alcanzara las cifras de ventas que se esperaban. Su fracaso suscitó una fuerte controversia sobre la compañía Core Design, que finalmente fue destituida como desarrolladora de los siguientes juegos de la saga, pasando a ser una responsabilidad de Crystal Dynamics desde entonces hasta la actualidad.