En el texto se recuerda que Aalia participó en 2010 activamente en el campamento de protesta pacífica de Gdeim Izik, por lo que fue juzgado y sentenciado a cuatro meses de prisión.
En octubre de 2011 viajó a Bilbao con una beca de estudios y cuando le faltaban dos meses para regresar a El Aaiún supo que iba a ser juzgado por un Tribunal Militar por los hechos de Gdeim Izik y decidió quedarse en Bilbao y solicitar asilo político al Gobierno central. El 17 de febrero de 2013 fue sentenciado a cadena perpetua (declarado en rebeldía).
El 19 de enero de 2015, Hassanna fue notificado de que su petición de asilo queda rechazada, disponiendo de un plazo de 15 días para abandonar el territorio español. En este contexto, el Ayuntamiento donostiarra traslada su «apoyo y solidaridad» con Aalia y solicita a la autoridad competente y al Ministerio de Interior «que intervengan en el asunto y se reconsidere la petición de asilo político de Hassanna».
Además, el Consistorio muestra su «preocupación» por la «vulneración de los Derechos Humanos en el Sáhara Occidental por parte del Gobierno de Marruecos» y exige a éste «el final de esta situación de represión y la puesta en libertad de todos los presos políticos saharauis».