Según han informado a Europa Press fuentes del Departamento vasco de Seguridad, el arresto se produjo a las once y diez de la noche, en el entorno de San Mamés.
La Ertzaintza acompañaba a la hinchada eslovaca a la salida del encuentro para evitar incidentes cuando un joven comenzó a proferir gritos en su contra y, finalmente, les arrojó una botella que no causó heridos.
Los agentes procedieron a detener al agresor por desórdenes públicos y tras efectuar las correspondientes diligencias, el arrestado fue puesto en libertad.