Esta medida por riesgo marítimo-costero se ha establecido hasta las cuatro de la tarde, ya que es posible que se produzca un giro brusco del viento a noroeste, que se iría extendiendo de Oeste a Este por todo el litoral, con rachas que podrían rondar los 40-60 kilómetros por hora.
Esta situación produciría un descenso de temperatura de entre 8 y
10 grados en una hora en una jornada en la que se ha establecido la alerta naranja por temperaturas altas extremas y persistentes.
En concreto, se esperan mínima de 20 y máximas de 38 grados en la zona costera, temperaturas de 18 a 41 grados en la zona cantábrica interior, mínimas de 17 y máximas de 40 en la zona de transición, y temperaturas de 18 grados de mínima y 40 de máxima en el eje del Ebro.
Para el miércoles, las temperaturas en el litoral oscilarán entre los 20 de mínima y los 34 grados de máxima, mientras que en la zona cantábrica interior y el eje del Ebro variarán entre los 18 y los 38. En la zona de transición, las mínimas alcanzarán los 17 grados y las máximas los 37 grados.