¿Qué pasaría si las muñecas se hicieran utilizando el estándar real de las proporciones del cuerpo humano? Esta es la pregunta que se hizo Nickolay Lamm, un artista gráfico, que decidió cambiar los patrones que se usan habitualmente para crear las famosas Barbie y otras muñecas de figura estilizada e imposible.
Decidido a acabar con la falta de realismo en las muñecas, que provoca en muchas niñas una percepción irreal de su propia silueta, Lamm puso en marcha una campaña de crowdfunding el pasado marzo, para comenzar a fabricar a Lammily, una muñeca con las proporciones típicas del cuerpo humano.
El éxito de la iniciativa fue arrollador, suscitando el interés de 13.621 personas que decidieron aportar su dinero, realizando pedidos de más de 19.000 muñecas. Desde entonces, Lammily se hizo realidad en fabrica y se encuentra lista para ser enviada este 28 de noviembre de 2014 a todos los patrocinadores del proyecto.
Lammily puede tener pecas, acné, celulitis, lo normal en cualquier persona. Para ello, viene acompañada de pegatinas de vinilo que pueden pegarse una y otra vez en la muñeca.
Las 38 pegatinas reutilizables incluyen efectos como celulitis, estrías, pecas, acné, gafas, sonrojos, vendas adhesivas, lunares, tatuajes temporales, estrías, raspaduras y rasguños, magulladuras, picaduras de mosquitos, manchas de suciedad, etc.