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España es un destino de referencia a nivel académico. Estudiantes de otros países, europeos o de fuera, escogen nuestra tierra no sólo por la calidad de sus instituciones de enseñanza, sino por el clima, la comida y la afectividad con la que son recibidos.
No obstante, es necesario tener en cuenta que existen procedimientos burocráticos que cumplimentar debidamente para poder disfrutar esta experiencia que, desde luego, merece la pena.
Uno de ellos es contar con un visado de estudiante, algo necesario pese a formar parte del espacio Schengen. Cada país dentro de dicho espacio establece unos parámetros diferentes, normalmente similares. En el caso de España, contar con un seguro médico es imprescindible para la obtención del visado de estudiante.
Requisitos del seguro médico
Los consulados españoles son los que establecen la obligatoriedad del seguro médico para la expedición del visado de estudiantes. Se podría pensar que con el simple hecho de contar con un seguro médico tenemos garantizada la dispensa de nuestro visado, pero no es así.
Los seguros para extranjeros deben cumplir unas condiciones mínimas para que sean válidos para la concesión del visado. Un requisito general es que dicho seguro tenga validez en todo el territorio de los países que constituyen el espacio Schengen en el viejo continente..
Además de esto, se han de cumplir para el caso de España otros puntos específicos, como que dicho seguro cubra hasta 30.000 euros, la repatriación en caso de fallecimiento y que evite el copago.
Cabe destacar que, para la obtención de permisos de residencia, habitualmente también se solicita un seguro médico. Todo ello con la finalidad de que quien resida en España temporalmente pueda tener la mejor atención durante su estancia.
Ventajas de un buen seguro médico para extranjeros
Aparte de los requisitos obligatorios establecidos por las instituciones respecto al seguro para la obtención del visado de estudio o el permiso de residencia, es conveniente cerciorarnos de que el seguro para Visado de Estudios que escojamos cumple con otras condiciones ventajosas.
Puesto que es algo obligatorio, es mejor perder un poco más de tiempo para escoger la mejor opción posible. Un buen seguro de salud privado garantiza tanto atención primaria como urgencias o visitas a médicos especialistas (traumatólogos, ginecólogos, cardiólogos etcétera).
Debe incluir cobertura de viajes fuera de España, gestión de incidencias y también otros aspectos técnicos, como que sea posible su contratación desde cualquier parte del mundo, sin necesidad de acudir personalmente a una oficina.
Independientemente de si se es ciudadano de la Unión Europea o no, la acreditación mediante pasaporte o NIE es indispensable.
Hay que tener en cuenta que no es lo mismo solicitar un seguro médico para extranjeros si se quiere obtener un visado de estudiante que si se solicita un permiso de residencia o estancias prolongadas en las que se acude con familiares.
Es importante que si se tiene intención de viajar con niños pequeños, el seguro contratado cubra no sólo medicina general sino también pediatrica. Resulta conveniente prestar atención a que las condiciones de nuestro seguro en cualquier caso no tengan períodos de carencia (tiempos sin cobertura desde la contratación hasta la entrada en vigor) ni los ya mencionados copagos.
En definitiva, contratar un seguro si se es extranjero y se va a permanecer en España, es, además de obligatorio, útil. Cuando viajamos a otro país esperamos que en caso de caer enfermos o tener un percance, nuestra atención sanitaria va a ser igual o mejor que del país de donde procedemos.
España es un país pionero en medicina gracias a sus universidades y los médicos que en ellas se forman, sin embargo, ese potencial queda huérfano para un extranjero que no contrata un buen seguro.
Cabe resaltar una vez más la importancia de un seguro que cubra visitas a especialistas, viajes al extranjero (algo frecuente en quienes vienen de ERASMUS y aprovechan para visitar Portugal o Francia e Italia) y, sobre todo, que cumpla los requisitos mínimos para la concesión del visado o permiso pertinente.