Una nueva batalla ha dado comienzo en Italia, en concreto entre Nápoles y Verona, y el motivo por el que estas dos ciudades italianas se enfrentan es por sus pizzas. Como todos sabemos Italia es famosa por sus ricas pizzas que pasaron de ser comida para gente humilde a convertirse en platos para los aristócratas. Ahora bien, en la propia Italia ¿dónde podemos comer la mejor pizza?
En la ciudad del sur de Italia, Nápoles, se fundó la primera pizzería, la antigua pizzería Port’Alba, y los napolitanos presumen de ser los creadores de las mismas, de hecho son muy rigurosos a la hora de elaborarlas; deben ser crujientes y finas, jamás superar los 9 milímetros de grosor y tener un gusto ligeramente agrio. Sin embargo la primera guía culinaria de Italia en su nueva edición de 2013, el »Gambero Rosso», dice que la mejor pizza es la de Verona, motivo por el cual los napolitanos se han enfurecido y han comenzado a manifestarse.
Según El Mundo, los maestros napolitanos de la pizza están convencidos de que la elección de Verona (y en concreto, de la localidad de San Bonifacio) como el lugar en el que se come la mejor pizza de Italia es fruto de una conspiración política y que detrás de semejante «disparate» se oculta una suerte de «racismo culinario» contra Nápoles. Hasta tal punto lo creen que han decidido declararse abiertamente en guerra contra la guía »Gambero Rosso».
En Nápoles llueven frases de protesta como: “Nos quieren robar la pizza», «El »Gambero Rosso» es una vergüenza», «Insurrección». Defienden por todo lo alto que la mejor pizza se encuentra en Nápoles y consideran un atrevimiento que la guía culinaria haya afirmado lo contrario, de hecho anuncian que todo esto es una táctica para destruir el turismo de Nápoles donde muchos acuden para probar sus famosas pizzas.
Por su parte el presidente de la Asociación de Maestros pizzeros napolitanos, Sergio Miccù, subrayaba, según El Mundo, que «aunque la pizza es un patrimonio de la humanidad su origen es italiano y por tanto los pizzeros italianos son los que mejor conocen este arte y los que se lo han enseñado a otros». Es tal la indignación que sienten los maestros de la pizza napolitanos que han invitado a los redactores de »Gambero Rossa» a acudir a la ciudad a comerse gratis una pizza y a juzgar después.
Despúes de esta gran disputa por las pizzas sólo nos queda ir a las dos ciudades italianas y juzgar nosotros mismos si el »Gambero Rosso» tiene razón o por el contrario la mejor pizza sigue estando en manos de los napolitanos.