El principal grupo talibán de Pakistán, el TTP, anunció hoy que prolongará la tregua que mantiene con el Gobierno del país asiático desde comienzos de marzo hasta el 10 de abril, cuando decidirán qué rumbo seguir.
El portavoz del TTP, Shahidulá Shahid, afirmó en un comunicado recogido por el medio local Dawn que sus «guerreros» han recibido el mandato de no atentar contra funcionarios del Gobierno y fuerzas de seguridad hasta nueva orden.
Según la nota, el TTP desea mostrar a los paquistaníes que su apuesta por el proceso de paz es «muy serio», a pesar de que por ahora los emisarios del Gobierno en las negociaciones no hayan atendido a sus reclamaciones, que incluyen la liberación de presos.
Sin embargo, el ministerio del Interior de Pakistán anunció ayer en un comunicado la liberación de 19 presos «no combatientes» relacionados con los talibanes, como un gesto de buena voluntad hacia los insurgentes.
Los talibanes no hicieron referencia a la liberación de esas 19 personas en su nota porque, según dijo a Dawn un comandante de la insurgencia, estos no pertenecían al TTP, sino a otro grupo armado que ya había llegado a un acuerdo de paz con el Gobierno.
El anuncio de la prolongación de la tregua ya se había producido el pasado 30 de marzo, pero entonces los talibanes no habían concretado hasta cuando se alargaría.
Ese anuncio se realizó tras una reunión celebrada en Islamabad en la que participaron el comité de negociación del Gobierno, representantes de los talibanes y el ministro del Interior, Chaudhry Nisar.
La liberación de prisioneros de ambas partes es uno de los puntos clave en las negociaciones que mantienen los insurgentes con el Gobierno paquistaní.
En el primer encuentro formal entre autoridades de Pakistán y miembros del TTP el 25 de marzo, los talibanes entregaron una lista de mujeres y niños que, según el grupo, están en manos de las fuerzas de seguridad.
Por su parte, los delegados gubernamentales pusieron sobre la mesa los nombres de un vicerrector universitario y dos hijos de conocidos políticos que se hallan secuestrados.
El diálogo, iniciado en febrero, se ha visto amenazado por la continuación de la actividad insurgente, a pesar de la tregua decretada en marzo por el TTP, que se ha desmarcado de los incidentes violentos ocurridos desde entonces.