El primer ministro iraquí, Haider al Abadi, ultima todos los detalles para terminar la ofensiva que liberará la ciudad de Mosul, en el norte del país, del dominio del grupo yihadista Estado Islámico (EI), tres años después de su ocupación, informó hoy su oficina de prensa.
El mandatario iraquí y jefe de las Fuerzas Armadas visitó la sede de las fuerzas conjuntas -integradas por el Ejército y cuerpos policiales- en el marco de la fase final de la ofensiva, lanzada el pasado 19 de junio, según un comunicado.
El objetivo de esta fase final de la ofensiva es recuperar el casco antiguo de la urbe, ubicado en la orilla oeste del río Tigris y que es el último reducto de los extremistas en la ciudad.
Durante la reunión, asegura la nota, Al Abadi se reunió con líderes militares y de seguridad para discutir los planes de batalla de la ofensiva que se lleva a cabo en la provincia de Nínive, cuya capital es Mosul.
Al Abadi dio instrucciones a los diferentes jefes de las unidades castrenses para «resolver» la batalla, tras ocho meses de contienda.
«Nuestros sacrificios y la sangre de nuestros mártires y heridos han tenido un importante rol para conseguir la victoria», aseguró Al Abadi.
El primer ministro mostró su determinación para «liberar el territorio entero de Irak», que ha sido ocupado por «las bandas terroristas».
El pasado 23 de junio, en el marco de otra visita a las fuerzas conjuntas, Al Abadi adelantó que «pronto» anunciarán la liberación de Mosul y su «triunfo» sobre el EI.
Mosul cuenta los últimos días para ser retomada por completo por las fuerzas iraquíes, aunque los yihadistas siguen mostrando resistencia en la zona histórica, un lugar complejo para las unidades castrenses por la estrechez de sus callejuelas y la afluencia de civiles.